7 misiones espaciales en marcha o proyectadas para soñar con nuevos mundos

2017 fue un año clave para las misiones espaciales. Estuvo marcado por el final de la misión Cassini, que durante 13 años ha estado dedicada a explorar Saturno, sus lunas y anillos. Además, empresas privadas como Blue Origin o Space X realizaron avances clave a la hora de usar cohetes reutilizables. A todo esto hay que sumar que el pasado mes de diciembre, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó la «Space Directive 1» con el objetivo de preparar la vuelta de astronautas estadounidenses a la superficie de la Luna.

Las principales agencias, entre las que podemos citar a la NASA o la Agencia Espacial Europea (ESA) y sus homólogas china, india o japonesa, trabajan constantemente para lanzar a tiempo sondas que cambiarán lo que conocemos sobre planetas como Mercurio o Marte, nuestro astro rey, el Sol, o la propia Luna. Otras naves tienen como objetivo planetas y sistemas mucho más lejanos. Es el caso del astro MU69, o de exoplanetas situados fuera del sistema solar. Si te interesa este apasionante tema, no dejes de seguir leyendo. Repasamos 7 misiones espaciales en marcha o proyectadas para soñar con nuevos mundos.

1. Parker Solar Probe

El pasado mes de agosto se lanzó al espacio desde Cabo Cañaveral, en Florida, la Parker Solar Probe, la sonda de la NASA preparada para «rozar» el Sol. Este artefacto de unos 685 kilogramos, está preparado para navegar por la corona de nuestra estrella, la región más caliente, donde las temperaturas alcanzan los dos millones de grados centígrados. El objetivo de la Parker Solar Probe es medir la lluvia de partículas que emanan desde la estrella y que a veces llegan hasta la Tierra y sus satélites, así como el flujo del viento solar. Para lograrlo, se pondrá hasta siete veces más cerca del Sol que ninguna otra nave hasta la fecha.

Desde los años 60 agencias espaciales de todo el mundo han mandado 17 naves al espacio para estudiar más de cerca al Sol. Dos de ellas, los observatorios SOHO y SDO, han explorado la superficie de la estrella de forma permanente desde 1995 y 2010, respectivamente. Sin embargo, como decimos, ninguna ha logrado estar tan próxima como esta sonda. El viaje de la Parker Solar Probe durará unos siete años, prorrogables a unos cuantos más. En su andadura, completará al menos 24 órbitas al Sol.

2. InSight

Quizá por su proximidad a la Tierra, el planeta Marte ha interesado a astrónomos y entendidos desde siempre. InSight se puso en orbita el pasado mes de mayo para, precisamente, conocer mejor a nuestro vecino. El encargado de propulsar este robot a su destino fue el cohete Atlas V. Es la primera vez que la NASA ha lanzado sin problemas de ningún tipo una misión interplanetaria desde la costa oeste estadounidense. Esto ha sido posible debido a que InSight pesa menos de 700 kilogramos. Para llegar a Marte, el robot tendrá que recorrer 485 millones de kilómetros. Se espera que aterrice en el planeta rojo el próximo 26 de noviembre.

Y, ¿qué tiene previsto hacer allí? Su principal objetivo es conocer ciertos parámetros, como la temperatura interna, o tener más información sobre cómo se forman sus volcanes. Esto permitirá saber más sobre su origen y la evolución de los mundos rocosos del sistema solar, entre los que se incluye a la Tierra.

3. ARIEL

Una de las misiones previstas, en este caso para 2028, es ARIEL. Ha sido desarrollada por más de 50 institutos de 15 países de la Agencia Espacial Europea (ESA) para responder a preguntas básicas. Por ejemplo, cómo se forman y evolucionan los sistemas planetarios. Su andadura durará unos cuatro años, en los que ARIEL tendrá que observar 1.000 planetas alrededor de otras estrellas. Está previsto que su primer estudio se centre en la química de las atmósferas de estos exoplanetas.

Aunque hasta la fecha ya se han descubierto alrededor de 3.800 planetas que orbitan otras estrellas, la naturaleza de estos exoplanetas sigue siendo todo un misterio. ARIEL estudiará una muestra estadísticamente amplia para darles a los astrónomos y científicos una imagen lo realmente representativa de qué están hechos estos planetas.

4. TESS

El cohete Falcon 9 de la compañía Space X envío al espacio el pasado mes de abril la sonda cazaplanetas TESS, cuyo objetivo es precisamente ese, ir en busca de otros planetas similares a la Tierra. TESS orbitará por el cosmos localizando cuerpos celestes fuera del Sistema Solar, o lo que es lo mismo, exoplanetas. El objetivo es conocer de que están compuestos y tratar de averiguar si en alguno de ellos podría darse la vida humana. TESS estará orbitando alrededor de la Tierra, a, prácticamente, una distancia similar a la de la Luna, mientras revisa minuciosamente el espacio con un telescopio. Cada órbita que realiza tarda alrededor de 14 días.

5. Chang’e

Bajo el nombre de Chang’e 4, científicos chinos se han propuesto conocer mejor la cara oculta de la Luna, esa parte que no podemos ver desde la Tierra. El pasado mes de junio despegó la primera parte de Chang’e 4, un satélite que pretende establecer la comunicación entre esta parte y nuestro planeta. Estará estacionado a unos 60.000 kilómetros detrás de la Luna. Una vez que se consiga este objetivo, China volverá a mandar una sonda para explorar la superficie de la cara oculta, un reto que hasta la fecha ha sido imposible de lograr.

Chang'e

6. Hayabusa 2

La agencia espacial japonesa JAXA mandó al espacio hace unos meses la sonda Hayabusa-2 con el objetivo de explorar en detalle el asteroide Ryugu. A finales del pasado mes de septiembre los Rover Minerva II1A y Minerva II1B enviaron las primeras imágenes del asteroide. La meta no es solo explorar la superficie de Ryugu, también está previsto analizar el comportamiento de los vehículos en condiciones de microgravedad. Este mes la sonda Hayabusa 2 ha liberado a MASCOT, un Rover más grande diseñado con sistemas para estudiar la superficie y enviar datos a la sonda.

7. BepiColombo

Con este original nombre, esta misión pretende dar a conocer mejor uno de los planetas más misteriosos de todo el Sistema Solar: Mercurio. El satélite fue puesto en órbita el pasado 19 de octubre y en su puesta en marcha han colaborado agencias espaciales de Europa y de Japón, respaldadas a su ve por las de Rusia y Estados Unidos. Se trata de una misión tan ambiciosa como difícil. El 85% de la tecnología que usa es innovadora. Además, llegar hasta Mercurio es más complicado que ir hasta Plutón, ya que se necesita mucha más energía.

En Mercurio no solo las temperaturas son extremas. La radiación solar que emite es diez superior a la de la Tierra y hay vientos solares que pueden alcanzar los 400 km por segundo. Por tanto, BepiColombo va recubierto de una capa de aislamiento multicapa para aislarse de las temperaturas. Esta misión tardará siete años en coronar su meta, aunque es clave para comprender mejor la evolución del Sistema Solar y de sus planetas.

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