Garantías de los electrodomésticos: qué cubren y en qué debemos fijarnos

Cuando compramos un electrodoméstico miramos desde el diseño hasta las funciones, pasando lógicamente por el precio. Pero somos muchos los usuarios que no reparamos en el servicio post venta. ¿Qué garantía ofrece el fabricante? ¿Qué piezas del dispositivo están cubiertas? ¿Durante cuánto tiempo? La mayoría confiamos en los dos años de garantía que tienen que dar todos los fabricantes por ley. Sin embargo, una buena garantía puede salvarnos de un disgusto. Vamos a repasar en detalle la garantía de los electrodomésticos y en qué debemos fijarnos para no tener sorpresas.

Como decíamos, la Ley General de Defensa de Consumidores y Usuarios establece una garantía de dos años para los electrodomésticos nuevos. Esta empieza a contar desde la fecha indicada en la factura de compra o el albarán de entrega. Esta es la garantía legal, no confundir con la garantía comercial. Esta última viene dada por el fabricante o incluso por la tienda que vende el dispositivo, que está en su derecho de ampliar esos dos años legales.

¿Cómo funciona la garantía legal?

La comentada garantía legal es común a todos los electrodomésticos que se venden en España. Su funcionamiento es el siguiente:

• Si durante los 6 primeros meses el aparato tiene algún defecto, se presume que es un defecto de origen o de fábrica. En este caso, es la empresa vendedora la que deberá responder de la garantía. Si la empresa vendedora ha cerrado, podremos dirigirnos directamente al fabricante.
• Debemos tener en cuenta que, al reclamar en garantía, podemos optar entre la reparación o la sustitución. La primera opción podría quedar descartada si la reparación es imposible o tiene un coste desproporcionado.
• La reparación o la sustitución del electrodoméstico serán totalmente gratuitas para el consumidor.
• Si el defecto aparece tras los 6 meses, el vendedor podrán solicitarnos que probemos que se trata de un defecto de fábrica.
• Un electrodoméstico reparado en garantía que se vuelve a estropear también tiene garantía. Es decir, las reparaciones cuentan con una garantía propia de 6 meses durante el periodo legal y de 3 meses el resto del tiempo. Esta incluye el coste de la reparación, los gastos de desplazamiento, la mano de obra y las posibles piezas que se hayan sustituido.

Garantías ampliadas: el caso de LG

Como comentábamos al principio, algunos fabricantes ofrecen una mayor garantía sobre sus productos. Estas garantías ampliadas o garantías comerciales no suelen cubrir todo el dispositivo, aunque sí las partes más importantes.

Por ejemplo, LG ofrece una extensión de 3 meses sobre los 24 meses de la garantía legal en reparaciones. Esto es algo muy poco habitual, muy pocos fabricantes lo hacen. Puede no parecer mucho, pero 3 meses más tras el paso de 2 años nos puede ahorrar algún disgusto importante.

Eso sí, para acceder a esta extensión de garantía es necesario registrar el producto en la página web oficial de LG. Además, aplica a todos los productos que el fabricante vende en España.

A esta extensión de garantía global, hay que sumarle las garantías que ofrece la marca sobre componentes o partes específicas. Especialmente en motores, ya que tanto los compresores de los frigoríficos como de lavadoras y secadoras tienen 10 años de garantía. Esto se extiende a prácticamente todos los electrodomésticos de la marca, como microondas, aspiradoras e incluso aires acondicionados.

Así que ya sabéis, cuando vayáis a comprar un electrodoméstico nuevo preguntad también qué garantía ofrece el fabricante del mismo. Una garantía ampliada nos puede salvar de un disgusto futuro.