Un ascensor al espacio, ¿el futuro de los viajes fuera de la Tierra?

Hasta ahora pensábamos que para viajar fuera del espacio y llegar a otros planetas o a la Luna, lo que nos hacía falta era un cohete de los de toda la vida. Bueno, esto iba a ser así hasta que nadie dijera lo contrario. Y parece que ahora los japoneses se han decidido a dar el paso.

Investigadores de la Universidad de Shizuoka, en Japón, y otras instituciones que colaboran en el proyecto, han pensado que ya va siendo hora de que podamos viajar al exterior a través de un ascensor espacial.

Tan avanzado está el proyecto que el equipo tiene previsto empezar a construir el ascensor espacial. Este tendrá que ser capaz, según sus hipótesis, de transportar personas y cargas a través de un cable, que conectará directamente la Tierra con la estación espacial internacional.

Estábamos ante la primera prueba que explora el movimiento de un contenedor con un cable hacia el espacio. Lo que harán en este test será trasladar desde la Tierra dos satélites súper pequeños (cada uno mide 10 centímetros), unidos por un cable de acero de 10 metros de largo.

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El ascensor al espacio será probado el día 11 de septiembre

Si todo funciona como es debido, el paquete será transportado desde el Centro Espacial Tanegashima de Kagoshima (Japón) hasta la Estación Espacial Internacional. La prueba será tan pronto como el próximo 1 de septiembre.

El proyecto lo ha llevado a cabo, por lo que respecta al asesoramiento técnico, el gigante japonés de la construcción Obayashi Corporation. De hecho, esta misma organización también está desarrollando un ascensor espacial que verá la luz en 2050. Por ese entonces puede que ya hayamos subido y bajado unas cuantas veces en ascensor de la Estación Espacial Internacional.

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Obstáculos y problemas a los que se enfrentan

Pero ojo, que no todo será coser y cantar. Los investigadores y participantes en este proyecto tendrán que hacer frente a una serie de obstáculos e inconvenientes. ¿Cómo cuáles?, te preguntarás.

Pues bien, los cables que desarrollarán para conseguir que este ascensor suba y suba serán especiales. Es evidente que no se puede subir ahí arriba con un ascensor corriente. Estos cables tienen que ser especiales y ser resistentes a los rayos cósmicos. Por ello, se ha trabajado con distintos materiales y uno de los preferidos por este equipo de científicos son los nanotubos de carbono.

Y es que estos cables también tienen que estar preparados para transmitir energía desde la Tierra al espacio y conseguir que los ascensores cósmicos estén en todo momento a salvo de cualquier accidente fuera del espacio. Nos referimos, lógicamente a las colisiones que puedan producirse – y que son totalmente normales ahí fuera – con basura espacial, desechos y hasta meteoritos.

Menos gasto, menos peligros

En cualquier caso, el hecho de que se haya pensado en el desarrollo de ascensores para ir al espacio obedece a la necesidad de reducir los elevados costes que supone salir fuera de la Tierra. Al mismo tiempo se quieren evitar los riesgos que todo viaje espacial implica.

Comparado con lo que cuesta el kilogramo a través del transbordador, el ahorro es más que considerable. Con el primero cuesta 22.000 dólares el kilo. Con el ascensor, el precio del kilo llevado al espacio se reduce hasta los 200 dólares.

Según las previsiones de los técnicos que están trabajando en el proyecto, la carga de los ascensores viajará a una velocidad de 200 kilómetros por hora. De este modo, lo más probable es que lleguen a la Estación Espacial Internacional ocho días después de haber sido lanzados.

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