Las nuevas tecnologías nos ayudan mucho a casi todo. Pero a veces pueden convertirse en nuestras peores enemigas. Y sino que se lo pregunten a este grupo de traficantes, que han sido pillados con las manos en la masa – o mejor dicho, en la droga – por culpa de una foto compartida a través de WhatsApp.
Que muchos comerciantes y tiendas online usan este servicio de mensajería para compartir ofertas e imágenes sobre los productos que venden es una realidad. De hecho, WhatsApp Business es un servicio específico de WhatsApp para este perfil de usuarios.
El problema está en que, como en la vida, no todos los productos que se venden son legales. Y compartir imágenes con las drogas que comercializas ilegalmente no puede ser una buena idea. De ninguna de las maneras. Tal como ha explicado la BBC, un traficante llamado Elliott Morris – lider de un grupo de narcotráfico – mandaba a sus potenciales clientes imágenes de las drogas que tenía en stock. Junto a estas fotografías, indicaba, «esto es lo que estoy vendiendo» o «¿Qué quieres comprar?».
Drug dealer caught using fingerprint scan on WhatsApp image https://t.co/YEFLYmFYkj pic.twitter.com/PPPxlF345n
— Express Tribune Tech (@ETribuneTech) April 16, 2018
La foto que ha descubierto al delincuente
El narcotraficante transfirió imágenes a través de WhatsApp con la mercancía, indicando que vendía drogas. Lo que ocurrió exactamente fue que la policía entró en una casa para hacer un registro. Parece ser que esa casa había recibido varias denuncias o alertas por posible tráfico de drogas.
Mientras la policía buscaba pruebas, encontraran un teléfono móvil en el que aparecían fotografías de drogas, enviadas a través de WhatsApp. El problema (para el narcotraficante) está en que todas las imágenes que hacemos, enviamos y recibimos pueden contener pistas. Y en este caso era evidente.
Porque en la fotografía aparecía la mano y los dedos del sujeto. Tras el análisis, la policía llegó hasta Elliott Morris y sus padres, Darren y Dominique. Si bien el código en cuestión no apuntaban directamente a Ellioott, había indicios suficientes como para acusarlo de distribuir la droga.
Un sistema de reconocimiento de huellas dactilares pionero
La policía de Gales del Sur ha detenido a toda la familia, tras haber analizado la huella que aparece en la fotografía. Y para ello, han usado un sistema de reconocimiento pionero.
Sus padres han sido detenidos, pero también un total de once personas más, por su relación con el tráfico de todo tipo de drogas. Pero sobre todo, marihuana. Elliott Morris ha sido condenado a ocho años y medio. Su padre, en cambio, tendrá que cumplir 27 meses de prisión. Su madre, doce.
Esto ha servido para que la policía haga evidente que las imágenes y publicaciones en redes sociales o servicios de mensajería pueden ser muy relevantes. O incluso convertirse directamente en pruebas de delitos, descubriendo en un tiempo récord quién puede estar detrás de un crimen, un robo o cualquier otra actividad ilegal.