Ayer supimos que las cuentas filtradas en el escándalo de Facebook y Cambridge Analytica fueron 87 millones, en lugar de los 50 estimadas en un principio. Es posible que tras desvelarse tamaño trasvase de datos, te preguntes si sería o no conveniente ajustar de nuevo la configuración de privacidad de tu cuenta. O si incluso resultaría más prudente eliminar tu cuenta de Facebook para proteger tus datos.
En los últimos días, una corriente de usuarios enfadados han animado a otros a boicotear el servicio de Mark Zuckerberg. Así, han aparecido muchos tuits bajo el hashtag #deleteFacebook, en los que obviamente alientan a los usuarios de Facebook a darse de baja de la red social.
A pesar de esto y de las informaciones que se han ido sucediendo estos días, el presidente de Facebook ha explicado que no han notado nada con respecto a la cantidad de anuncios y anunciantes. Algo que no ha evitado que los responsables de esta red social hayan tenido que tomar medidas con respecto a cómo acceden las aplicaciones de terceros a los datos de los usuarios. Algo que ayer notaron los usuarios de Tinder.
¿Qué ha ocurrido con los datos filtrados de Facebook?
Empecemos por el principio. ¿Qué ha ocurrido con los datos filtrados de Facebook? En 2014, una aplicación de terceros obtuvo información de 250.000 usuarios, con el objetivo de llevar a cabo un estudio universitario. Sin embargo, el responsable del mismo transfirió a la empresa Cambridge Analytica (previo pago de más de 600.000 euros) todos estos datos, que terminaron resultando 87 millones de cuentas. Porque no solo se captó la información de los usuarios que habían accedido a la aplicación, sino también los de sus amigos.
Estos datos fueron usados por Cambridge Analytica en la campaña presidencial de Trump y en la del Brexit, que promovía la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Aleksander Kogan, autor de la filtración, fue el que hizo un mal uso de los datos recabados, porque no tenía autorización alguna para venderlos.
Así, Facebook no incumplió ninguna regla. Porque cuando nos registramos a esta red social y accedemos a determinadas aplicaciones, damos consentimiento expreso para que los propietarios de esta aplicaciones de terceros hagan uso de nuestros datos.
Si elimino mis datos, ¿estaré a salvo?
Puede que el escándalo de Cambridge Analytica te haya asustado. Y que ahora estés decidido a eliminar tus datos de Facebook. Bueno, lo primero que debes hacer es revisar de nuevo tu configuración o ajustes de privacidad.
Si tu punto de vista es más radical y quieres eliminar de raiz tu cuenta, debes tener claro que los datos que en su día se recopilaron seguirán estando en poder de las aplicaciones a las que hayas consentido entregar tus datos. Aunque elimines tu cuenta, la información seguirá en su poder.
Si aun así decides eliminar tu cuenta de Facebook porque no quieres que sigan usando los datos, además de equivocarte, también tendrás que plantearte tu relación con otros servicios, como por ejemplo Google, WhatsApp, Instagram o Twitter.
Google, por ejemplo, conoce mucho más de ti de lo que puedas imaginar. Sin ir más lejos, a través de Google Maps Timeline o el historial de ubicaciones, puede saber a qué lugares te has dirigido cada día, cuántas horas has pasado en cada uno de ellos y si te has movido en coche, a pie o en transporte público.
Llevas años usando Facebook y otros servicios en línea de manera gratuita. ¿Por qué? Uno de los fundadores de Facebook, Sean Parker, nos recordaba hace poco que los usuarios somos el verdadero producto de estos negocios. La información que recopilan sobre nosotros – y que por otra parte hemos prestado gustosos o en el peor de los casos, ignorantes – se usa para mejorar y perfilar los anuncios, de modo que se ajusten a nuestras características y necesidades como individuos y compradores potenciales.
¿Y qué puedo hacer?
Si quieres seguir aprovechándote de las ventajas de Facebook, Google y otros servicios o redes sociales, tendrás que aceptar sus términos. Pero al mismo tiempo, será necesario que seas especialmente cauto a la hora de prestar determinadas informaciones.
- Asegúrate de leer las condiciones y términos del servicio que aceptas. Suelen ser párrafos y párrafos larguísimos que casi nunca leemos, pero que traen todas las claves sobre el uso que hacen las compañías sobre nuestros datos. En este punto, eso sí, deberíamos exigir a estas empresas que sean más claros a la hora de informar a los usuarios. Porque en estos momentos no lo son, en absoluto.
- Trata delimitar las aplicaciones que usas. O, mejor dicho, a las que prestas permisos, asegurándote de que las usas. Te recomendamos limitarte a aquellas que son verdaderamente útiles y que además, proceden de fuentes de confianza.
- Sé cuidadoso con cómo y con quién compartes tu información. Ya que estamos tratando de ajustar el nivel de privacidad en nuestras redes sociales, aprovechamos para recomendarte ser especialmente cauto a la hora de compartir datos a través de Facebook u otras redes sociales. Evita proporcionar demasiada información privada, fotografías íntimas y personales y datos sobre menores.
- Usa navegadores privados y VPN. Si no quieres dejar ningún rastro de tu navegación, también puedes hacer otra cosa. Y es usar navegadores privados y VPN. Esta combinación te permitirá conservar tu privacidad, especialmente si sueles conectarte a través de equipos públicos y/o compartidos.
Eliminar tu cuenta de Facebook
Si finalmente quieres seguir los consejos de Sean Parker y darte de baja definitivamente de Facebook, no tienes más que aplicar tu voluntad. Para eliminar tu cuenta, sigue estos pasos:
1. Accede directamente a este enlace. Es la página desde la que podrás eliminar directamente tu cuenta, sin necesidad de dar mil y un rodeos por las páginas de Configuración.
2. Pulsa sobre la opción Eliminar mi cuenta. Tendrás que introducir tu contraseña y un código de verificación.
La cuenta quedará eliminada, pero si te arrepientes, todavía podrás recuperarla durante unos días. Tus datos e informaciones seguirán en su sitio, al menos durante un tiempo prudencial.
