En tuexperto.com hemos hablado largo y tendido sobre la tecnología OLED. Hemos explicado en qué consiste la tecnología y las ventajas que ofrece frente a los televisores LED convencionales. Entre ella tenemos un negro puro, un contraste casi infinito y un ángulo de visión muy amplio. Sin embargo, no nos habíamos parado a hablar del diseño. Y seguro que, si habéis visto un televisor OLED alguna vez, os ha llamado la atención su extrema delgadez.
Los televisores OLED son espectacularmente finos. Es cierto que, como vimos en el LG OLED 55E7N, en la parte inferior suelen crecer de tamaño. Esto se debe a la parte electrónica que todo televisor necesita, pero no al panel. Pero, ¿cómo es posible que sean tan finos?
Para explicar es necesario conocer cómo es un televisor OLED por dentro y en qué se diferencia con los televisores LCD o LED. La gran diferencia entre estas dos tecnologías es la cantidad de «capas» que son necesarias para formar el televisor.
Imagen: Crutchfield
Televisores LCD y LED
Primero vamos a repasar cómo está formado un televisor LCD. En la parte más externa tenemos el panel de cristal líquido. Este panel, a su vez, está formado por dos paneles de vidrio transparentes que tienen en medio el cristal líquido, una lámina con los transistores (que controlan la corriente eléctrica aplicada a cada píxel) y los filtros de color.
Tras el panel, tenemos otras cuatro capas más. La primera (de fuera hacia dentro) son unos filtros difusores para distribuir la luz. Después tenemos una lámina de amplificadores, seguido de una lámina blanca para reflejar la máxima luz posible.
Ninguno de estos componentes emite luz por si mismo. Así que el último escalón es el sistema de iluminación. Este puede ser de diversos tipos. Además, aquí debemos diferenciar entre televisores LCD y LED.
Los televisores LCD utilizan unas lámparas fluorescentes colocadas tras todas las capas anteriores. Por otro lado, los televisores LED eliminarán este tipo de lámparas para utilizar diodos LED. Según donde estén colocados estos diodos, el sistema de iluminación recibe un nombre distinto.
Imagen: Crutchfield
En la mayoría de televisores los diodos LED están colocados en los bordes de la pantalla. Algunos modelos los tienen en los laterales, otros en la parte superior e inferior. Incluso es posible que solo tengan una tira de LEDs para iluminar en la parte inferior. A este sistema se le conoce como Edge LED.
Imagen: Crutchfield
Otra opción es colocar los diodos LED en la parte posterior de la pantalla. A este sistema se le llama Direct LED. Como ahora veremos, este sistema tiene una versión superior con más zonas de iluminación. Los Direct LED más sencillos utilizan pocas LED y además estos no pueden atenuarse de forma independiente.
Imagen: Crutchfield
Por último, también existe una «versión avanzada» de la iluminación Direct LED. Esta se conoce como «Full Array Local Dimming», abreviado como FALD. Se utiliza en los televisores de gama más alta y consiste en una cuadrícula de LEDs que cubre toda la parte posterior de la pantalla. Además, generalmente, esta cuadrícula se divido en zonas que se pueden iluminar de forma independiente. El resultado es una calidad de imagen muy superior a la que consiguen los otros sistemas.
Estos sistemas se han ido mejorando con tecnologías como los puntos cuánticos. En este caso los diodos LED blancos se sustituyen por diodos LED azules. Sobre los LEDs, se coloca una lámina con los puntos cuánticos para producir luz roja o verde. Este sistema consigue producir colores mucho más cercanos a la realidad.
Televisores OLED
Los televisores OLED eliminan la retroiluminación, los filtros y el cristal líquido. Un televisor OLED está compuesto por una única lámina en la que cada píxel genera su propia luz. Además, la capa de píxeles de la pantalla está formada por una sustancia orgánica que brilla cuando es activada por una corriente eléctrica.
Es decir, en una pantalla OLED cada píxel es su propia fuente de luz controlada de forma independiente. Esto permite que no haya ningún tipo de retroiluminación. Además, cada subpíxel puede apagarse completamente, produciendo un negro absoluto.
En resumen, un televisor OLED cuenta con muchas menos capas que un televisor LED. De ahí que los televisores OLED sean mucho más delgados que los televisores LED.
Os dejamos un vídeo realmente interesante en el que Luis Navarrete, responsable de televisores de LG, nos explica y nos enseña cómo funcionan los televisores por dentro:
LG W7 y televisor enrollable
Una buena prueba de la extrema delgadez que pueden alcanzar los televisores OLED es el LG OLED W7. Un espectacular televisor OLED 4K UHD con un panel de solo 3 milímetros de grosor y sonido Dolby Atmos.
El LG W7 es tan fino que podemos, casi literalmente, pegarlo sobre la pared. Su instalación se realiza mediante un soporte magnético de contacto. Esto nos da una idea de su finura y ligereza.
Para conseguirlo, LG ha sacado toda la electrónica del televisor a un módulo externo. Concretamente se ha utilizado una barra de sonido con tecnología Dolby Atmos, ofreciendo así un sonido a la altura del televisor.
Pero no solo eso, el LG W7 cuenta con cierta flexibilidad. Como hemos visto en el vídeo anterior, este televisor se puede doblar ligeramente para «despegarlo» de la pared.
Además de conseguir televisores cada vez más finos, la tecnología OLED también puede ofrecer algo impensable hasta ahora. Por ejemplo, un televisor enrollable que se pliega cuando no lo utilizamos. Este modelo, que suena casi a Blade Runner, lo pudimos ver en funcionamiento en el pasado CES.
Aunque han bajado mucho, los televisores OLED siguen siendo modelos de gama muy alta. Sin embargo, fabricantes como LG están poniendo todo su empeño en llevar este tipo de paneles al gran público. Lo podemos ver en la nueva gama de televisores OLED de LG para 2018.
