Un mes después de que Amazon estrenara el polémico Amazon Key, el sistema que permitía al repartidor entrar en nuestra casa para hacer el reparto si no había nadie dentro, ya se ha comprobado que el sistema se puede hackear, para preocupación del usuario.
Según informa Wired, la cámara que monitoriza que la entrada y salida del repartidor se hace correctamente se puede piratear fácilmente. Accediendo a la red Wi-Fi, la señal de la cámara puede bloquearse para que la puerta parezca cerrada todo el rato, aún cuando haya alguien entrando.
El estudio de Wired viene acompañado de un vídeo, donde podemos ver claramente a la práctica cómo el ataque DoS congela la pantalla. Lo curioso es que, al sobrecargarse la señal, la pantalla no se queda en negro, sino que mantiene el último frame recogido, mientras la cámara permanece offline. Esto plantea enormes problemas de seguridad.
Amazon responde
La empresa ha reconocido el fallo y ha informado que trabajará en una actualización de software que evite este tipo de hackeos. Aparte, también ha confirmado que mandará notificaciones al usuario si la cámara se queda offline mucho tiempo durante un proceso de entrega. ¿Será suficiente para mantener la tranquilidad?
Un sistema demasiado complicado
Desde la aparición de Amazon Key, todo parece demasiado rebuscado. El usuario primero debe comprarse una cerradura inteligente, y una cámara IP específica de Amazon que apunte directamente a la puerta. Todo este gasto, claro, corre por parte del consumidor.
Con Amazon Key contratado, el repartidor tendrá acceso, mediante un pase especial y temporal, a la cerradura inteligente, por lo que podrá abrir la puerta, dejar el paquete e irse. La pregunta es clara: ¿vale la pena toda esa complicación por un paquete?
Ya no hablamos solo de un problema de hackeo de la cámara. ¿Qué ocurriría si tenemos un gato que la tumba, o si se va la luz temporalmente? Son demasiados aspectos que ponen en cuestión el sistema de Amazon. En nuestro país todavía no está disponible, así que no hay hueco para que nuestra tradicional picaresca se ponga en marcha. Vosotros, ¿dejaríais al repartidor de Amazon entrar en vuestra casa?