Puede que 2017 se convierta en el año de los televisores OLED. Si bien es cierto que hace años que están en el mercado, era un solo fabricante el que apostaba por este tipo de televisores. Sin embargo, este año, la cosa ha cambiado bastante. Y es que algunos de los fabricantes de televisores más importantes ya han dado el salto. Es el caso de Sony, que a principios de año, durante el CES 2017, nos presentó el Sony A1 OLED. Un televisor con un diseño arriesgado, una calidad de imagen sobresaliente y un nuevo sistema de sonido. En definitiva, el que parecía ser uno de los mejores televisores del año.
Ahora que han pasado unos meses desde su presentación, hemos tenido ocasión de probarlo durante unos días. Os vamos a contar qué nos ha parecido con todo detalle. Pero ya os adelantamos que podemos confirmar nuestra sospechas. Sin duda estamos ante uno de los mejores televisores del año. Eso sí, su precio de 4.000 y 6.000 euros (55 y 65 pulgadas) lo hace no apto para todos los públicos.
Ficha técnica Sony A1 OLED
Diagonal | 55 pulgadas
65 pulgadas |
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Resolución y tecnología | 4K HDR, Pantalla TRILUMINOS, Super Bit Mapping 4K HDR, Tecnología Live Colour, Motionflow XR, Object-based HDR remaster | |
Tipo de panel | OLED | |
Procesador | 4K HDR Processor X1 Extreme | |
Dimensiones | 55 pulgadas: 122,8 x 71,0 x 33,9 cm (con soporte) 65 pulgadas: 145,1 x 83,2 x 33,9 cm (con soporte) |
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Peso | 55 pulgadas: 28,8 kg (con soporte)
65 pulgadas: 36,2 kg (con soporte) |
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Soporte | De sobremesa en forma de caballete | |
Sistema operativo | Android TV 6.0 Marshmallow (actualizable a Android 7.0 Nougat) | |
Apps | YouTube, Wuaki, Netflix, Kodi, Plex, Reproductor multimedia y tienda de apps Google Play | |
Control | Mando a distancia, App para móvil y tablet | |
Sonido | Acoustic Surface, 50W, Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby Pulse, DTS, ClearAudio+, S-Force Front Surround | |
Conexiones | 4 HDMI HDCP2.2, 3 USB, Ethernet, RF, 2 entradas IF, Vídeo compuesto, Salida de audio digital | |
Conectividad inalámbrica | WiFi 802.11ac y Bluetooth v.4.1 (Chromecast integrado) | |
Fecha de lanzamiento | Disponible | |
Precio | 55 pulgadas: 4.000 euros 65 pulgadas: 6.000 euros |
Todo el protagonismo para el panel
Antes de ni siquiera encenderlo, el Sony A1 OLED ya llama la atención. La palabra perfecta para denominar al diseño de Sony es minimalismo. En esta ocasión la compañía japonesa ha querido que el panel sea el gran protagonista. Más bien, el único protagonista.
Desde el frente, lo único que veremos del Sony A1 es pantalla. El soporte queda oculto y los marcos de aluminio que rodean el panel son muy finos (10 milímetros en los cuatro lados). Es tan minimalista que si no nos fijamos bien no veremos ni siquiera el logotipo de Sony. Este está situado en la esquina inferior izquierda y es muy pequeño.
La parte trasera del panel luce un acabado en vidrio, manteniendo así la harmonía con la parte frontal. Vale la pena destacar que el panel queda ligeramente inclinado hacia atrás. Antes de recibir el televisor pensábamos que esto podría ser un problema, más teniendo en cuenta que el mueble donde se iba a colocar tiene cierta altura. Sin embargo, hemos probado Sony A1 OLED durante 15 días y no nos ha molestado en ningún momento.
La inclinación de la pantalla no es perceptible cuando estamos viendo la televisión. Esta ‘no percepción’ de la inclinación mejora todavía más si tenemos un mueble más bajo. Y es que los amplios ángulos de visión del panel OLED permiten que no sea necesario estar justo delante del televisor para verlo perfecto.
En cuanto al soporte, el Sony A1 OLED no tiene una peana normal. Es más, no tiene ningún tipo de peana. El panel se asienta directamente sobre el mueble donde la pongamos. Es decir, lo ideal sería que el mueble tuviera, al menos, la misma longitud que la pantalla. El modelo de 65 pulgadas que hemos probado tiene una longitud de 145 centímetros. Aún así, no es del todo obligatorio, ya que todo el peso está en la parte trasera. Si no tenemos más remedio que ponerla en un mueble más pequeño, no pasará nada si el panel sobresale un poco por los laterales.
Por otro lado, en la parte trasera tenemos el soporte que aguanta el panel. Se trata de un soporte muy robusto que alberga todas las conexiones del televisor. Este soporte está unido al panel mediante unas bisagras muy resistentes.
Al montar el televisor, si lo vamos a colocar sobre una mesa, tendremos que desplegar el soporte. Si vamos a colgarlo en la pared, este mismo soporte incluye el sistema VESA.
Una vez desplegado, tendremos que colocarlo sobre una barra de metal que pesa nada menos que 36 kg. Esa barra se engancha al soporte mediante cuatro tornillos. Pero también con otra barra de metal que conecta esta barra con el televisor. Creednos cuando os decimos que el televisor queda completamente estable y seguro.
Toda la tornillería y las conexiones quedan tapadas con una cubierta de tela gris. Esta crea un bonito contraste entre el cristal y el soporte, permitiendo también suavizar los graves del subwoofer. Y es que en la parte superior del soporte tenemos un subwoofer de 8 centímetros. Esta cubierta también permite organizar los cables.
¿Y dónde están los altavoces? Pues están situados justo tras el panel de cristal. Tenemos una barra horizontal que recorre gran parte del televisor por la parte trasera. En esta barra, recubierta de metal, tenemos los altavoces, de los que luego hablaremos.
Calidad de imagen
Antes de repasar cómo se ve el Sony A1 OLED con diferentes contenidos, debemos conocer la tecnología que tiene bajo el capó. Primero, tenemos 8 millones de píxeles OLED con iluminación propia controlados de forma individual. Es decir, disfrutaremos de todas las ventajas de los paneles OLED: negros profundos, un increíble contraste y unos colores realistas.
El panel OLED está fabricado por LG y es de los últimos que ha fabricado la compañía. Es el mismo panel que monta el Panasonic EZ1000.
Pero no todo depende solo del panel, también del procesamiento de la imagen. Para ello el Sony A1 OLED incluye el procesador 4K HDR Processor X1 Extreme. Es el mismo procesador que incluye el Sony ZD9, uno de los mejores televisores que probamos el año pasado.
Este chip incluye las tecnologías Object-based HDR remaster y Super Bit Mapping 4K HDR. A nivel práctico, el nuevo procesador ofrece más profundidad, Dual database processing, mejora el contraste dinámico y cuenta con una asignación de color más preciso.
El Sony A1 OLED también incluye algunas de las tecnología más habituales en los televisores de la compañía. Por ejemplo, tenemos las tecnologías TRILUMINOS, Live Colour y Motionflow XR.
¿Cómo se traduce todo esto a la hora de visualizar contenido? Básicamente en que todo se ve espectacular. Hemos probado desde contenido UHD con HDR hasta los canales normales de la TDT. En todas las imágenes se consigue mucha calidad, siendo mejores, como es lógico, si utilizamos fuentes de mayor resolución.
Lo primero que llama la atención de la pantalla del Sony A1 OLED es su brillo. El panel utilizado por este televisor cuenta con un brillo de 1000 nits. Si bien es cierto que está lejos de los 1500-2000 nits que marcan los nuevos QLED de Samsung, es una cifra bastante alta para un televisor OLED.
Por otro lado, como es lógico, sus niveles de negro son extraordinarios. No hay iluminación trasera ni lateral, así que no hay fugas de luz ni efectos extraños con las imágenes oscuras.
Tanto las imágenes muy coloridas como las imágenes brillantes las maneja a la perfección. Es cierto que no tenemos unos colores muy llamativos, ya que Sony mantiene su filosofía de utilizar colores más ligeros. Pero eso hace que los colores sean más reales.
Es posible que si venimos de un televisor LED muy brillante sí notemos un pequeño ‘apagado’ de las imágenes. Es decir, al tener un menor brillo y unos colores más suaves la imagen, inicialmente, será menos impactante. Sin embargo, al poco nos daremos cuenta de que la imagen es mucho más natural.
Tampoco serán un problema los ángulos de visión. La tecnología OLED permite ver el televisor desde prácticamente cualquier sitio sin distorsionar la imagen.
En cuanto al contenido, se repite lo que vemos en casi todos los televisores de gama alta. La imagen con fuentes en 4K, HDR e incluso Full HD es realmente buena. Tenemos mucha definición y, como decíamos, colores vivos pero más contenidos que en un televisor LED de gama alta.
Cuando bajamos la resolución es cuando el televisor más sufre. Aún así, el Sony A1 OLED realiza un gran trabajo de escalado. El visionado de la TDT no es para tirar cohetes, pero sí hemos notado una calidad de imagen superior a la de otros televisores. Canales como Antena 3 HD o La 1 HD se ven bastante bien. Los canales SD podríamos decir que, se pueden ver.
Por lo demás, el comportamiento del televisor es excelente. No hay rastro ni de ghosting ni de judder. Las imágenes se ven fluidas, incluso las panorámicas en movimiento que tanto cuesta procesar a la gran mayoría de televisores.
Vale la pena señalar que el Sony A1 OLED viene bastante bien calibrado de fábrica. Aún así, con unos pequeños cambios conseguiremos un mejor resultado. Pero si no queremos complicarnos, podemos utilizar los modos Cine profesional o Cine casa, que son más que correctos.
Sonido
Además de su diseño y su gran panel, el Sony A1 OLED llamó la atención en el pasado CES por su sistema de sonido. La compañía japonesa no quería meter unos altavoces gigantescos a los lados y cargarse su bonito diseño. Tampoco veían la forma de incluirlos en la zona baja del televisor sin estropear su idea de que solo se viera la pantalla.
Así que se sacaron de la manga el sistema Acoustic Surface. Como comentábamos antes, el televisor cuenta con dos accionadores situados tras el panel que consiguen que la pantalla vibre para que parezca que el audio sale de la pantalla. Y creednos, lo han conseguido. Si ponemos la mano sobre el panel notaremos esa vibración.
Sin embargo, al oír hablar de este concepto lo lógico era pensar que esto podría afectar a la imagen. Pero no es así, esa vibración no se nota en la imagen del televisor. Esto se debe a que por esos altavoces solo se emiten las frecuencias altas.
De los graves y frecuencias más bajas se encarga el subwoofer ubicado en el soporte. Este reproduce unos graves potentes y profundos.
Aunque es el primer televisor que utiliza esta tecnología, es justo decir que mejora bastante los habituales sistemas que colocan los altavoces en la zona inferior o a los lados del televisor. El sonido es claro y potente, notándose especialmente la incorporación del subwoofer. Pero sobre todo destaca el posicionamiento del mismo, ver como el sonido encaja perfectamente con la acción de la imagen.
No decimos con este que pueda sustituir a un buen equipo de sonido, pero sin duda es de lo mejor que hemos visto en un televisor que no lleva barra de sonido externa.
Sistema Smart TV
Sony apostó hace algunos años por incluir el sistema operativo Android TV en sus televisores. Y, en líneas generales, podemos decir que es todo un acierto.
Es uno de los sistemas más completos que podemos tener en un televisor. Gracias a la Play Store tendremos acceso a algunas aplicaciones que no tenemos en otros sistemas. Por ejemplo, tenemos la posibilidad de instalar Kodi, uno de los gestores de contenido multimedia más conocidos. O también el conocido reproductor VLC.
Por supuesto no faltan las habituales, como Netflix, Amazon Video, Wuaki.tv, AtresPlayer, Spotify y muchas otras. Eso sí, no tendremos disponibles todas las aplicaciones que podemos encontrar en el móvil. Solo podremos descargar las aplicaciones diseñadas para Android TV.
También tendremos acceso a Google Play Películas y a Google Play Música. Incluso, como decíamos, podremos descargar juegos en el televisor.
Además de las múltiples aplicaciones que podemos descargar, queremos destacar dos que ha incluido Sony. Por un lado la EPG, una de las mejores que hemos visto. Cuando pulsamos el botón Guide del mando tendremos acceso a toda la programación con un estilo visual muy logrado. Desde aquí podremos grabar el programa y ver la información del mismo.
Hasta aquí sería lo normal, aunque, como decíamos, está muy conseguida. Pero también tenemos la opción de entrar en ella desde el menú principal del televisor. Desde aquí podremos ver los programas más populares, gestionar las grabaciones y tener acceso a toda la programación.
Por otro lado, también merece una mención especial el reproductor multimedia del televisor. Aunque no es tan visual como Kodi o Plex, funciona muy rápido y ofrece gran calidad de imagen.
Conclusiones
Cuando Sony anunció el A1 OLED pensamos que podría convertirse en uno de los televisores del año. Y, tras probar este televisor durante los últimos 15 días, podemos confirmar nuestras sospechas. Estamos ante un televisor magnífico.
Sin llegar al nivel de brillo de los televisores QLED, el Sony A1 OLED ofrece imágenes con una iluminación perfecta. También consigue colores muy naturales y, como es habitual en este tipo de paneles, unos negros profundos.
Al gran panel le tenemos que sumar un diseño muy especial. La idea de darle todo el protagonismo al panel nos ha encantado. Al menos en el modelo de 65 pulgadas que hemos probado queda muy espectacular. Y el peso del soporte le otorga mucha estabilidad y seguridad al conjunto.
Solo le pondríamos un par de ‘peros’ al Sony A1 OLED. El primero es que el sistema operativo puede resultar algo complejo para algunos usuarios. Los que estamos metidos en el mundo tecnológico no tendremos problemas. Es más, disfrutaremos con él probando apps como VLC. Sin embargo, para usuarios poco acostumbrados podría hacerse complicado.
El segundo es su precio. El Sony A1 OLED de 55 pulgadas tiene un precio de 4.000 euros. Mientras que si queremos el Sony A1 OLED de 65 pulgadas tendremos que desembolsar 6.000 euros.
No obstante, si nos lo podemos permitir, pocos televisores podremos conseguir mejores que el Sony A1 OLED.
Obrigado Caro António Mira!
hola. No especifica los puertos HDMI. Si son 2.0 o 2.1.
Gracias