Un equipo de astrónomos ha descubierto una «supertierra«, se trata da de un planeta rocoso y templado que orbita a una estrella roja. Según sus características podría contener agua, con lo que se acaba de convertir en un candidato ideal para buscar vida en él.
A este exoplaneta lo han denominado como LHS 1140b y se encuentra fuera del Sistema Solar. Está orbitando en torno a una estrella enana roja, más pequeña que el sol y menos luminosa, aunque una de las más abundantes de la galaxia. Estas estrellas son de tipo M.
Este planeta rocoso y su estrella se encuentran a unos 39 años luz de distancia del Sol, concretamente están en la constelación de Cetus. Uno de los investigadores, Jason Dittmann, ha asegurado que estamos ante el «exoplaneta más interesante que hemos visto en la última década». Así es como se convierte en un objetivo para buscar evidencias de vida más allá de la Tierra.
Todos los detalles de LHS 1140b han sido publicados en la revista Nature, y fue descubierto gracias a la red de telescopios llamada MEarth-South, que se dedican justamente a la búsqueda de exoplanetas.
Con este sistema lo que han hecho es medir el radio del planeta, y con el espectógrafo HRPS midieron su masa, el periodo orbital y la densidad de la denominada como «supertierra». Así es como se ha sabido que su radio es 1,4 veces mayor que el de la Tierra y cuenta con una masa superior 6,6 veces a nuestro planeta.
Un planeta que podría albergar vida
Las condiciones de esta «supertierra» la convierten en un sitio más que favorable para albergar vida. Teniendo en cuenta la cercanía a la estrella que orbita, entraría dentro de lo que llaman «zona habitable». La temperatura de la superficie permitiría la existencia de agua en sus tres estados posibles: líquido, sólido y gaseoso.
Tener agua o no dependerá de la composición atomosférica del planeta y otros factores, pero según los científicos cumple los requisitos para albergarla. Y para que exista vida lo siguiente sería retener una atómosfera.
Ante su tamaño, los investigadores apuntan que hace millones de años podría haber tenido un océano de magma, que podría haber proporcionado vapor a la atmósfera. Además, creen que podría haberse formado de manera similar a la Tierra y contar con unos 5.000 millones de años. Aunque todos estos puntos todavía no están claros.
Ahora, en el horizonte hay muchos estudios para conocer más a fondo este exoplaneta, que denominan como «potencialmente interesante» y un candidato perfecto para buscar vida en él. Los telescopios de nueva generación apuntan a ser la herramienta adecuada para la investigación de los próximos años, como el Telescopio Europeo Extremadamente Grande que será instalado en Chile.
https://www.youtube.com/watch?v=B9mTbaz0toc