Queen revolucionó el mundo de la promoción musical cuando, en 1975, lanzaba el que es considerado primer videoclip de la historia. A partir de la emisión del vídeo de Bohemian Rhapsody, infinidad de bandas les imitaron. Todas comenzaron a rodar pequeñas películas que acompañaran sus singles y que les sirvieran de arma promocional.
‘Midnight Oil’ de Shaking Chains, un videoclip infinito
Nos trasladamos 42 años después. Mucho ha cambiado en la industria musical hoy día. Ahora, la música, la escuchamos en la nube. Los videoclips, apenas se emiten por TV. Para eso tenemos YouTube. La forma de hacerlos también ha cambiado: hay veces en que el vídeo es más importante que la canción (en el caso, por ejemplo, de la banda OK GO); han aparecido nuevos formatos, como el ‘lyric video’ que precede al oficial y que nos muestra la letra del tema.
Una banda británica que lleva por nombre Shaking Chains ha llevado el formato un paso más allá. Cada vez que accedes a la página del videoclip, éste será distinto. La canción, Midnight Oil, va ilustrada, cada vez, con distintos clips de vídeo de YouTube de distintos temas. Estos temas han sido previamente seleccionados por la banda, con terminos que han preferido dejar ocultos.
Una vez accedes a la página web de la canción y pulsas Play, se creará un único y diferente vídeo para la canción Midnight Oil. Los Shaking Chains esperan que el proyecto se convierta en un escaparate de lo que interesa al mundo en ese momento. Quizás, el año que viene, las imágenes que seleccione la máquina no tengan nada que ver con lo que muestra ahora.
Un experimento único y tremendamente original. Amplia el carácter promocional del vídeoclips y lo emparenta con experimentos que tienen que ver más con el social media que con la industria musical. ¡Y muchos decían que el videoclip estaba muerto!