Lenovo ha presentado una buena flota de tabletas y portátiles en el Mobile World Congress de Barcelona. Los Yoga 720 son potentes “2 en 1” (portátiles convertibles en tableta y viceversa) disponibles con pantallas de 13 y 15 pulgadas. El Yoga 720 de 13 pulgadas estará disponible a partir de 1.000 euros en abril de 2017. El Yoga 720 de 15 pulgadas estará disponible a partir de 1.100 euros en abril de 2017.
Las sensaciones de entrada son muy buenas, pues se trata de portátiles que han adelgazado entre un 15 y un 20 por ciento. Serán mas potentes que los que reemplazan y más económicos. Aunque tienen detalles de modelos premium: llama la atención enseguida el finísimo marco de la pantalla. Esto permite a Lenovo ofrecer un dispositivo con pantalla de 13 pulgadas en el tamaño que normalmente tendría uno de 12, por ejemplo.
Plegable y desplegable
El Lenovo Yoga 720 tiene una pantalla capaz de plegarse hasta 360 grados. De este modo, se puede pasar de un uso en formato portátil tradicional a tablet, pasando por numerosas posiciones intermedias. Los convertibles de Lenovo han tenido tradicionalmente una bisagra estilo correa de reloj. Los nuevos Yoga 720 mantienen la tradición y la bisagra se muestra sólida: es capaz de mantener la posición sin perder estabilidad.
Las dimensiones del Lenovo Yoga 720 de 13 pulgadas son 310 x213 x 14.3 mm, notable el poco espesor máximo. El de 15 pulgadas crece hasta 364 x 242 x 19.9 mm. Pesan respectivamente 1’3 (uno de los 13 pulgadas más ligeros del mercado) y 2 kg. Las baterías son de 48 Wh para el de 13 pulgadas y 72 Wh para el de 15. La batería permite alcanzar 8 horas (7 con la pantalla UHD) o 9 horas (8 con UHD), respectivamente. Incluyen las habituales facilidades de gestión de batería exclusivas de la marca. En particular, la que permite limitar la carga por debajo del cien por cien mientras lo usamos enchufado a la red. Así se consigue alargar la vida a largo plazo de la batería.
Potencia y conectividad
Los procesadores que pueden llevar los Lenovo Yoga 720, tanto en 13 como en 15 pulgadas, son Intel i7 de séptima generación. La RAM puede llegar a 16 GB. El almacenamiento es con disco duro de estado sólido (PCIe SSD) y en ambos casos también, con varias opciones hasta 1 TB máximo. Las gráficas son la integrada Intel 620 en el de 13 pulgadas, mientras el de 15 monta un chip dedicado GeForce GTX 1050.
Pese a lo delgado que es, la conectividad es completa, y sólo se echa de menos el -cada vez más complicado de “encajar”- conector Ethernet. En el Yoga 720 de 13 pulgadas contamos con dos puertos USB-C Thunderbolt más un puerto USB 3.0, además de la salida/entrada de audio. Curiosamente sólo hay un USB-C en el de 15 pulgadas, que cuenta con dos USB 3.0 normales y el jack de audio. Ambos cuentan con sensor de huella digital, configurable para acceso a programas o cuentas, compatible con Windows Hello.
Multimedia
El Yoga 720 de 13 pulgadas es un 13 por ciento más ligero y un 17 por ciento más fino que el Yoga del año pasado. Pero la pantalla IPS ahora además de un marco muy fino puede ser de resolución Ultra HD 4K (3.840 x 2.160 píxeles) o Full HD (1.980 x 1.080 píxeles), lo mismo en el modelo de 15 pulgadas. Ofrece colores brillantes y vivos, un gran ángulo práctico de visión. El sonido acompaña a la imagen gracias a unos altavoces firmados por JBL y sonido Dolby Audio Premium.
En cuanto a las redes, no hay opción de LTE en ninguno. Así pues encontramos lo normal, es decir WiFi 802.11ac o inferior, y Bluetooth 4.1 para periféricos cercanos. El lápiz Active Pen está incluido para poder trabajar con más precisión en modo tableta. La superficie del Precision Touchpad es grande y ha mejorado el tacto del “clic”, además de ser compatible con todos los gestos que Windows 10 reconoce. La cámara es capaz de grabar en HD a 720p.