La ciencia avanza a la velocidad de la luz. Lo que antes eran auténticos enigmas, ahora son verdades naturales que ni tan siquiera cuestionamos. Todos los días se descubren cosas nuevas y aunque saber que los huevos de dinosaurio tardaban seis meses en eclosionar o conocer cómo se formó la luna puedan resultar grandes curiosidades, en nuestra vida práctica poco nos ayudarán. Hoy queremos descubrirte algunos avances científicos impactantes, muchos de ellos aplicados ya a la realidad, que pueden llegar a cambiarte la vida. ¿Te apetece descubrirlos?
Diagnosticar la diabetes a 10 años vista
Aunque existen diferentes variables, la diabetes es una enfermedad crónica que condiciona muchísimo la vida de las personas que la padecen. Los antecedentes familiares juegan un papel fundamental en esta patología, así que poder diagnosticarla a tiempo es un gran avance. Investigadores de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos) han identificado un biomarcador llamado 2-AAA que ofrecería datos relevantes acerca de las posibilidades de padecer la enfermedad, independientemente del nivel de glicemia o del exceso de peso del paciente. Las primeras pruebas llevan doce años gestándose y el método resulta efectivo: las personas que tienen concentraciones más altas de 2-AAA multiplican por cuatro las posibilidades de desarrollar diabetes.
Detener los ataques epilépticos
Hace ya algún tiempo que se está aplicando. Son una especie de desfibriladores para el cerebro que pueden llegar a detener un ataque epiléptico a tiempo. El dispositivo se implanta en el cerebro del enfermo y se encarga de detectar si se está produciendo algún tipo de actividad anómala. En caso positivo, es capaz de administrar estímulos eléctricos para contrarrestrar los impulsos que podrían provocar un ataque. Los pacientes que ya lo han probado afirman que les ha dado independencia. Como las convulsiones han parado, pueden hacer vida normal e incluso conducir sin temer que se produzca un ataque.
Detectar el VIH una semana después de la infección
El Sida es una de las grandes enfermedades que han azotado al mundo durante los siglos XX y XXI, pero lo cierto es que los avances en los últimos años han mejorado muchísimo la calidad de vida de los pacientes que la padecen, haciendo que la patología, al final, se convierta en una enfermedad crónica y controlada. Sea como sea, ningún avance será nunca suficiente para detener esta amenaza global.
La comunidad científica ha desarrollado un biosensor formado por diferentes estructuras de silicio con nanopartículas de oro, que lleva anticuerpos para el antígeno p24, que es una proteína presente en el virus VIH de tipo 1. Esto permitiría detectar el virus incluso una semana después de haber sido contraído, lo que sin duda aceleraría la prevención, el tratamiento de la enfermedad y por lo tanto, su pronóstico. No hay que perder de vista que el VIH puede llegar a propagarse a la velocidad de 10 millones de copias por hora.
Controlar la agricultura desde el espacio
Para los urbanitas de pro, esta puede ser considerada una cuestión menor. Pero nada más lejos de la realidad. La revista National Geographic nos sorprendía hace poco con los descubrimientos capturados por Copernicus Sentinel-2, un satélite de la Agencia Espacial Europea que estaría proporcionando imágenes del suelo. Los primeros estudios se habrían realizado sobre el paraje natural Barazo del Este, cerca de Los Palacios y Villafranca (Sevilla), una superficie que ha sido modificada por el hombre para llevar a cabo todo tipo de cultivos. Se trata, además, de un espacio muy importante para las especies animales que huyen de Doñana por el agotamiento de recursos hídricos.
Estas imágenes proporcionadas por el satélite pueden resultar muy útiles para la comunidad de agricultores de la zona, porque proporcionarán datos sobre el uso del suelo, las características de las plantas, la cantidad y la calidad de las mismas y los recursos del terreno.
La revolución de la chía y la quinoa
Los foodies y todos aquellos que se preocupan por la salud comiendo alimentos naturales están al tanto de lo que es la chía y la quinoa. Y es que en los últimos tiempos estos dos ingredientes se han convertido en una tendencia saludable. Las proteínas vegetales que más consumimos la mayoría de mortales son tres: arroz, maíz y trigo, pero lo cierto es que en el mundo existen miles de especies que podrían ser consumidas, pero que están siendo desaprovechadas por los humanos.
Pero el redescubrimiento de la chía y la quinoa ha cambiado la manera de alimentarse de muchas personas preocupadas por su salud. La quinoa se cultiva originariamente en los Andes. Se trata de un pseudocereal rico en minerales y proteínas. Puede servir para hacer harina o pasta e incluso se usa para ser fermentada y conseguir cerveza.
La chía se usa muchísimo para enriquecer platos, zumos, batidos o ensaladas, pero hay que tener en cuenta una cosa. Como otras semillas (el sésamo es un buen ejemplo) hay que asegurarse de que está bien machacada para poder extraer sus propiedades. De lo contrario, nuestro cuerpo no la aprovechará. ¿Por qué es esencial esta semilla? Pues porque es muy rica en ácidos grasos omega 3. Además no contiene gluten.
Imprimir piel humana
Los humanos no hemos dejado de hacer experimentos al más puro estilo Frankenstein. La novela de Mary Shelley no nos asustó en absoluto, así que no han sido pocos los intentos de hacer recobrar vida a los órganos muertos. No hay más que recordar los impactantes transplantes que hizo el doctor valenciano Pedro Cavadas. Pero, ¿y si pudiéramos crear los órganos e implantes nosotros mismos? La ciencia también ha querido aprovecharse del fenómeno de las impresoras 3D. Se llama «bioimpresión» y nos permitiría reproducir la estructura natural de la piel, usando diferentes capas y estratos, además de fibroblastos, que se encargan de producir el colágeno que le otorga elasticidad y resistencia.
A la idea todavía le falta mucho rodaje: hay que equilibrar bien las mezclas con material biológico, así como estudiar de qué manera puede mejorar su capacidad de deterioro. Quién sabe si más adelante también podremos fabricar órganos, imprimirlos e insertarlos en un cuerpo humano sin necesidad de esperar la ayuda de un donante.
El cáncer de páncreas, detectado a tiempo
Otro de los grandes males de la humanidad: el cáncer. Lamentablemente, casi todos hemos tenido experiencias de primera mano con esta enfermedad, ya sea en nosotros mismos en nuestros seres queridos. La detección precoz juega siempre un papel fundamental para la curación y la supervivencia. El cáncer de páncreas es uno de los más agresivos en este sentido, porque no ofrece sintomatología hasta que ya está lo suficientemente avanzado como para curarlo. Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe (Estados Unidos) han desarrollado un sistema que puede detectarlo de manera precoz a través de un análisis de sangre.
El análisis examina los exosomas, unas vesículas que liberan las células para comunicarse y lógicamente, propagar la enfermedad. El sistema conseguiría que unas nanopartículas de oro se queden pegadas a las vesículas. Esto podría hacerse con una simple muestra de sangre y no resultaría caro.