Los selfies son perjudiciales para la salud. Lo dice el estudio “Yo, yo mismo y mi killfie (término acuñado para los selfies mortales)” publicado por la universidad Carnegie Mellon de Pensilvania (EEUU) en colaboración con otras universidades de India. Y no es ninguna broma. El estudio, que se ha llevado a cabo durante 29 meses, ha arrojado datos realmente sorprendentes acerca del comportamiento de las personas a la hora de tomar selfies arriesgados. Entre ellos destaca el grado de mortandad entre millennials o jóvenes tecnológicos y la implicación de alturas y trenes como principales causantes de sus muertes.
Según el estudio, con el que se quiere caracterizar y prevenir las muertes por selfies, 127 personas han muerto tomándose autorretratos durante el tiempo en el que se ha llevado a cabo la investigación. Así, la mayoría de las muertes, 76 personas para ser concretos, sucedieron en la India. El segundo país de la lista, con nueve muertos tras tomarse un selfie, es Pakistan, mientras que Estados Unidos se queda en tercer lugar con ocho fallecidos. Para España también ha habido un lugar en este estudio, y se sitúa en el sexto lugar con tres fallecimientos por la misma causa, según los datos del estudio.
Lo interesante del estudio es que se ha conseguido establecer cuáles son las causas mayoritarias y qué factores influyen en estas muertes por selfie. Hay que saber que este término, muerte por selfie, se ha definido como la muerte de una persona o un grupo de ellas que podría haberse evitado si no se tomase dicha fotografía. Son ocho los factores predominantes en estos fallecimientos. A saber: alturas, agua, altura y agua, trenes, armas de fuego, vehículos, electricidad y animales. Todos ellos han sido causa de alguna de las defunciones estudiadas por los investigadores.
Según parece, tomarse selfies en montañas y edificios altos ha provocado el mayor número de muertes, 32 del total del estudio. Además, existe una moda o tendencia que lleva a jóvenes y a parejas a tomar fotografías junto a trenes, lo que también ha supuesto un total de 15 defunciones al arriesgarse demasiado en estas tomas. Lo mismo que ocurre en Rusia y Estados Unidos, donde ambos países suman cinco muertes accidentales al tomarse un selfie portando armas de fuego, ya que la legislación de dichos países lo permiten.
https://youtu.be/G4Ck5BnJBeY
Lo peor de todo es que este estudio ha demostrado que en 24 incidentes se produjeron muertes múltiples dentro de esos 127 fallecimientos registrados. Además, los datos arrojan que el 70 por ciento de los casos totales eran muertes de personas menores de 24 años, afectando así al público más joven. También se ha descubierto que son los hombres los que corren más riesgos y sufren más muertes. Concretamente, el 76 por ciento de las defunciones fueron de varones, a pesar de que los datos hablan de un mayor número de selfies tomados por mujeres.
Queda claro, por tanto, que los selfies pueden suponer un riesgo para la vida dependiendo del entorno en el que se toman. Y es que hay que utilizar el sentido común más allá de una buena pose e iluminación a la hora de autorretratarse si no se desea morir demasiado joven.
Vía Universidad Carnegie Mellon