La posibilidad de ofrecer contenido 4K en Netflix no sólo no es nueva, sino que es de las más celebradas y usadas, dentro del plan de 12 euros mensuales. El problema hasta ahora era que esos contenidos sólo se podían disfrutar en su máxima resolución en Smart TVs con esa resolución disponible, pero ahora esta opción se amplia también a los ordenadores, en concreto a los PC. Todavía es una medida que está en pañales en cuanto a su aplicación, pero es un primer paso hacia la estandarización del formato de mayor resolución actual, que viene a sustituir al Full HD (1080 píxeles). La implantación de este contenido 4K en ordenadores d Netflix ha comenzado, pero vamos a tener que esperar un poco hasta verla de manera generalizada en todos los dispositivos, ya que los requisitos mínimos de uso todavía son altos.
4K con algunos ‘peros’
Esta reproducción a máxima resolución se limita a los ordenadores que utilicen la herramienta Microsoft Edge, lo que significa dos cosas: por un lado, que necesitamos usar el sistema Windows, dejando de lado a los usuarios de Mac y Linux. Por otro, el sistema debe estar en su última actualización, Windows 10, así que cualquier ordenador PC que no lo disponga, tampoco podrá disfrutar del contenido 4K. Pero eso no es todo: también usando un ordenador con Windows 10 podrías quedarte sin películas en 4K, porque el procesador exigido para que el software funcione es un Intel de la última generación, Kaby Lake, lo que limita bastante las posibilidades de visión para el usuario medio. Por último, y esto es algo más obvio, la pantalla de tu portátil o sobremesa tiene que estar preparada nativamente para ver 4K, no vale con Quad HD. Con todo esto junto, claramente nos encontramos con que esta opción sólo estará disponible todavía para una élite de usuarios de Windows, aunque imaginamos que éste será un primer paso, y según el software se actualice, se abrirá poco a poco a todos los otros sistemas operativos de ordenador.
Cuentas pendientes
En España la guerra por el streaming es dura. Movistar lucha con uñas y dientes contra la presencia cada vez mayor de Netflix, aliada de Vodafone y Orange, y HBO amenaza con reventar las reglas del juego. Por ello, Netflix tiene que solucionar algunos asuntos para poder estar a la altura de un servicio que si no lo es ya, pronto será un imprescindible en cada hogar. Por un lado, habilitar el contenido offline es importante para poder garantizar visibilidad incluso en situaciones donde la conexión es irregular. Por otro, recuperar contratos propios de Netflix que ahora mismo están con Movistar, algo que genera situaciones absurdas como que los usuarios de Netflix no tengan acceso prioritario a las series que éstos producen. Por último, y en ello ya están, el acceso a contenidos en la máxima resolución, algo que seguramente marcará la diferencia con otros servicios en cuanto sea más accesible, y permitirá poner a Netflix en una posición de liderazgo, si el resto de compañías no se adelantan, claro.