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Reconozco que lo mí­o con Moti ha sido un amor a primera vista. Nada más verlo, casi sin saber cuáles eran todas sus caracterí­sticas en mi interior se liberó un grito, ‘lo quiero‘. Como entusiasta de los dispositivos inteligentes, sin duda este dispositivo tiene como objetivo conquistarnos a todos. Además, será nuestro entrenador personal de buenos hábitos.

En los dí­as que corren ya no nos sorprende ver distintos robots haciendo infinidad de cosas. Desde ser nuestro mayordomo inteligente a otro tipo de soluciones, pero Kayla Matheus y Laura Day quieren ir todaví­a un paso más allá con su robot llamado Moti.

¿Qué pasa si juntamos los buenos hábitos con la robótica? Las inventoras de Moti creen a pies juntillas que los ‘wearables’ son cosa del pasado. Y con esto se refieren a los relojes inteligentes y demás dispositivos que estamos usando a dí­a de hoy. Así­ es como sus cabezas discurrieron hasta llegar a su pequeño invento, que nos vale hasta para nuestro escritorio o nuestra mesilla de noche, un aparato que podremos conectar a nuestra WiFi y que buscará educarnos para tener una vida más saludable.

Moti llega con una aplicación en la que podremos configurar cada hábito, crear una especie de perfil para que nuestra motivación siga intacta -o él nos ayude a aumentarla- y para poder ver todos nuestros datos.

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¿Cómo funciona Moti y por qué es distinto?

La intención de Moti es que adoptemos hábitos saludables. Así­ que para ello, es capaz de animarnos de varias formas si lo hacemos bien. Desde iluminarse, a hacer sonidos o darnos una recompensa si hemos alcanzado nuestros objetivos. Eso sí­, todo esto podremos ajustarlo y personalizarlo nosotros mismos.

La clave para cambiar de hábitos consta de tres pasos: detonante, rutina y recompensa. Moti es nuestro detonante, es decir, si estamos en el sofá tirados viendo una serie y lo vemos, nos recordará que tenemos que hacer ejercicio. No es como esas alarmas que podemos activar y desactivar según nos apetezca. En cuanto a la rutina, el objetivo es hacerlo de forma constante así­ que para eso ha llegado a nuestra vida. Y por último, la recompensa. Si lo estamos haciendo bien, activará su sistema de luces y sonidos y además podremos pulsarlo según vayamos consiguiendo objetivos para ver su reacción. Pero si no lo hacemos bien, prepárate. Moti también sabe enfadarse.

Moti ha sido diseñado para no ser solo un aparato más de nuestra casa, así­ que puede interaccionar con nosotros gracias a la forma en la que ha sido programado. Es decir, gracias a su forma parecerá que estamos hablando con alguien con cara, este será un robot social para que la relación sea más humana.

Si marcamos algún tipo de objetivo para conseguir dí­a a dí­a, Moti nos motivará como hacen otros dispositivos wearables. Así­ que irá celebrando la progresión poco a poco, no nuestra finalización en las tareas marcadas para cada dí­a. De hecho, una de sus creadoras es una firme creyente en la gratificación instantánea y en la conexión emocional para conseguir el éxito.

De hecho, Moti puede ser personalizado según nuestras necesidades. Tanto podemos convertirlo en nuestro entrenador personal como en nuestro amigo. Además, según nuestros hábitos, este robot irá evolucionando.

En cuanto a su carga, lo podremos hacer a través de su conexión microUSB y gracias al soporte para WiFi, habrá una aplicación disponible para acceder desde cualquier dispositivo móvil y tener acceso a Moti cuando queramos.

Si tú también te has enamorado de Moti, o si quieres conocer algo más de él ahora mismo está en proceso de desarrollo a través del portal Kickstarter. La idea es que salga al mercado en julio de 2017 como tarde y lo podremos elegir en tres colores: turquesa, gris oscuro y gris claro.

Para conseguir un ejemplar de Moti, el precio de salida es de unos 90 euros, aunque hay varias opciones disponibles. Como suele pasar con este tipo de proyectos, cuando salen al mercado su precio suele aumentar de forma considerable.

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