En la Universidad de Stanford han dado otro de los que podría ser gran paso para la humanidad. Han logrado diseñar un sistema por el que los monos pueden escribir. Eso sí, que nadie se imagine a estos animales cogiendo un bolígrafo y haciéndolo en una libreta, se trata de un sistema un poco más complejo que tiene unas connotaciones muy positivas para aquellos que sufren parálisis cerebral.
Ingenieros de la Universidad de Stanford han logrado diseñar un sistema por el cual leen las señales cerebrales que dirige un cursor en un teclado. Una máquina con la que un grupo de monos ha logrado transcribir textos de un periódico o hasta de Hamlet a un ritmo de doce palabras por segundo.
Es decir, una tecnología que consigue leer las señales cerebrales para mover el cursor en un teclado. Un experimento con tecnología de detección de actividad cerebral, algo que ha sido obra del científico de Stanford Bio-X Krishna Shenoy y el becario postdoctoral Paul Nuyujukian.
La intención es ahora aplicar esta tecnología a aquellos que sufren parálisis cerebral. De hecho, ya se habían probado versiones anteriores en personas con este tipo de discapacidad pero el funcionamiento no terminaba de convencer, se volvía impreciso y lento. Uno de los ejemplos es Stephen Hawking, que usa una tecnología con la que una máquina interpreta los movimientos individuales de su cara y los convierte en palabras.
Anteriormente, se probó una máquina que podía mecanografiar gracias a seguimiento del movimiento de los ojos, pero esto no funciona para todas las personas. De hecho, Hawking tuvo que descartar este modo de escribir ya que no terminaba de funcionar bien el software por la forma de sus ojos, con los párpados caídos.
Muchas mejoras en este nuevo sistema
Este nuevo sistema, que ha sido probado en monos, significa un avance muy prometedor según uno de sus creadores. Paul Nuyujukian, experto en bioingeniería, explica que el ritmo de mecanografiado que permite este nuevo sistema hace posible llevar a cabo una conversación con significado. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un ritmo de doce palabras mecanografiadas por segundo.
Esta tecnología necesita múltiples electrodos implantados en el cerebro, estos serán los encargados de leer directamente las señales de una región del cerebro que es la que rige los movimientos de manos y brazos que usamos para mover el ratón, por ejemplo. Gracias a los algoritmos de alto rendimiento que han desarrollado, los monos han logrado transcribir tres veces más rápido que en los intentos anteriores.
Para llevar a cabo el experimento, anteriormente habían entrenado a los monos para poder escribir las letras que se correspondían a lo visto en pantalla, un vídeo que posteriormente ha sido publicado en YouTube. Eso sí, se trata de un sistema que no está libre de problemas, ya que si nos distraemos a la hora de pensar qué queremos decir, habrá complicaciones en la escritura.