La tecnología SUHD es actualmente el buque insignia en cuanto a calidad de imagen de los televisores de Samsung. La mejora de calidad de imagen que consiguen los televisores SUHD frente a otros televisores convencionales se basa en tres tecnologías clave: Quantum Dot Color, HDR 1000 y el sistema de escalado de imagen SUHD Remastering Engine. Hoy os queremos contar más en profundidad en qué consiste la tecnología Quantum Dot que utilizan los televisores de Samsung para intentar conseguir la mejor imagen del mercado.
Quantum Dot es una tecnología que incorpora nanopartículas en el panel del televisor para conseguir mejorar la gama de colores, llevando así al máximo nivel a los paneles LED. Para entenderlo mejor, vamos a resumir rápidamente cómo funcionan los paneles LED normales. Básicamente tenemos una luz LED azul como fuente principal de iluminación. Esto hace que los negros de la pantalla se vean más brillantes de lo que deberían, tirando más a grises oscuros, y que los otros colores se vean menos vibrantes.
Este problema con los colores y los negros ha hecho que los fabricantes sigan buscando una forma de mejorar este tipo de paneles, sin necesidad de pasar a los caros paneles OLED. La tecnología de nanocristales no es nada nuevo, ya que está disponible para todo el mundo desde hace muchos años, pero cada fabricante ha querido implementarla de una forma concreta. La función de los nanocristales será hacer de filtro de la luz azul que producen los LED, rompiéndola y consiguiendo una luz blanca que contiene todos los colores del espectro. A nivel práctico, esto se traduce en unos negros más profundos y unos colores más intensos.
Samsung ha mejorado esta tecnología en varios aspectos. Por un lado, han sido capaces de fabricar paneles Quantum Dot sin necesidad de utilizar cadmio, un compuesto que puede ser nocivo para la salud. Por otro lado, utilizan una técnica de recubrimiento del filtro de las nanopartículas denominada Quad-layer. Cada nanopartícula se protege con una cápsula. Gracias a esto, se reducen sus posibles defectos y la incidencia de la oxidación o la humedad. Además, en la capa de nanopartículas se reduce al mínimo el nivel de impurezas haciendo que la luminosidad aumente un 15% y aumentando su durabilidad.
Además, los televisores Quantum Dot de Samsung utilizan la tecnología Ultra Black con panel Moth-Eye, basada en la retícula de los ojos de las polillas, para conseguir minimizar los reflejos. ¿Cómo lo hacen? Han creado una estructura de conos nanométricos en los que la luz se absorbe por el panel hasta atenuar en un 99,7% su incidencia. La combinación de este tipo de panel con la tecnología Quantum Dot consigue unos negros todavía más oscuros.
Por último, para conseguir mejorar todavía más la tecnología Quantum Dot, los televisores de Samsung montan un panel de 10bit, consiguiendo así una mayor profundidad de color. La diferencia con un panel convencional es que cada uno de los píxeles es capaz de procesar mayor cantidad de información. Con esto se consigue que el televisor cubra un 96% del espacio de color DCI-P3, admitiendo un input de color BT 2020.
En definitiva, lo que consigue el Quantum Dot de Samsung con todas sus tecnologías es una mayor exactitud del color, acercándose así a una reproducción del color mucho más fiel a la realidad, tal y como pudimos ver en el análisis del televisor Samsung UE65KS9000.