Más de 40 miembros de una mafia nigeriana han sido detenidos en Madrid por suplantar la identidad de numerosos directivos de empresas para robarles: se han robado más de 50 millones en euros y dólares y ha habido decenas de víctimas en todo el mundo.
El Grupo VIII de la Ucrif de Madrid, compuesto por agentes policiales especializados en delincuencia organizada, han trabajado en la investigación durante un año y medio para sacar adelante la operación Naija, con la que han detenido a 44 personas.
Todo empezó con la denuncia de un empresario de nacionalidad paquistaní, que tras comprar un contenedor de zapatos a una empresa italiana, recibió un email del proveedor con un número de cuenta bancaria distinto para realizar el pago. Lógicamente, esta no era la cuenta real de la empresa, y el hombre perdió más de 30.000 euros que fueron a parar a las manos de miembros de la mafia nigeriana.
Este es solo un ejemplo de las numerosas suplantaciones de identidad que se conocen ya como estafas del CEO (o en inglés, prácticas de Business Email Compromise). Mediante técnicas como el envío masivo de correos, los estafadores lograban conseguir las contraseñas de las cuentas de email de diferentes directivos de empresas y empezaban de este modo los engaños para desviar dinero fácilmente.
En concreto, el trabajo consistía en monitorizar los correos entrantes y salientes de las cuentas de los directivos para detectar todos los mensajes con órdenes de pago, para después enviar emails fraudulentos desde la cuenta del empresario y obligar a los destinatarios a realizar los pagos a cuentas diferentes.
Los detenidos tras la investigación de la policía operaban sobre todo desde Madrid y otros municipios de los alrededores de la capital. A la cabeza de la banda se encontraban sobre todo personas de origen nigeriano, pero contaban también con la colaboración de empresarios españoles que les ayudaban a blanquear todo el dinero robado.
El alcance de la estafa va más allá de las frotneras españolas, ya que se han detectado víctimas en países como Canadá, Reino Unido, Tanzania, Malta y Estados Unidos, y las cantidades estafadas podrían superar los 50 millones de euros y dólares.
Blanqueo de dinero a cambio de una comisión
El dinero estafado en estas operaciones de phising y suplantación de identidad se blanqueaba después a través de empresarios españoles (fundamentalmente, constructores) que actuaban como testaferros y utilizaban sus cuentas para cobrar el dinero. A continuación, lo sacaban del banco y se lo pagaban a los nigerianos cobrando un 10% de comisión.
Todas las operaciones se supervisaban con la ayuda de dos gestores administrativos que también ha sido detenidos, y que proporcionaban todo tipo de documentos falsificados para justificar el movimiento de dinero: facturas, contratos…
La organización contaba también con empleados de locutorios que mandaban el dinero a Nigeria, pero también con un grupo de nigerianos que viajaban a su país con todo el dinero en efectivo escondido dentro de las maletas. Anteriormente se habían interceptado varios de estos envíos de dinero en un aeropuerto de Londres y también en el de Madrid.
En la investigación que ha permitido la detención de los 44 estafadores han participado también agentes del Reino Unido, así como la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía.