Todo parte de una exclusiva del medio asiático Nikkei, que asegura que Apple ha visto como se han reducido las ventas del iPhone 6s y el 6s Plus. La consecuencia de esto es que los de la manzana mordida han tenido que reducir la producción para evitar un excedente.
Todo apunta a que Apple está pasando por una crisis, aunque todavía falta para conocer los resultados del segundo trimestre, pero las pistas indican que se podrían ver números negativos en lo que respecta a las ventas del iPhone.
No parece que el 2016 vaya a ser un año próspero para los de Tim Cook, que por primera vez en mucho tiempo sufre previsiones a la baja de los analistas. De hecho, dudan del éxito del iPhone SE en el mercado. El gran culpable, la competencia en el área de teléfonos móviles donde los terminales chinos cada vez se están haciendo más fuertes y el flojo comportamiento del mercado chino en los últimos meses.
Y es que el primer trimestre arrojó la primera pista, las ventas del iPhone 6s no alcanzaron los números que estaban esperando en la manzana. Y en lo poco que llevamos del segundo trimestre fiscal, la tendencia sigue a la baja. Algo que obliga a reconducir la estrategia y a frenar la producción para evitar pérdidas mayores.
Una reducción que se ha conocido gracias a los proveedores de componentes, que han sido los primeros notificados con la medida y también perjudicados. Y además, el valor de la acción de Apple ha caído dos puntos tras conocerse la noticia.
Frenazo en las ventas del iPhone 6s y del iPhone 6s Plus
El iPhone 6s ha sufrido un parón en sus ventas, de hecho lo confirmó a inicios de abril Ming-Chi Kuo. Y a menos ventas, el siguiente paso es bajar el ritmo de producción del producto, para evitar pérdidas.
Así es como los de Cupertino han recortado la producción tanto del iPhone 6s como del iPhone 6s Plus en un 30%, algo que sería desde este mismo mes hasta junio. Todo apunta a que en las próximas semanas se podría conocer el ritmo de venta de los teléfonos móviles de Apple en lo que llevamos de 2016.
Esta caída podría afectar al iPhone SE, el último modelo que han sacado los de la manzana mordida. De hecho, muchos apuestan que este terminal se convertirá en un error de Apple por volver a apostar por las cuatro pulgadas. Pero, como comentábamos anteriormente, hasta que no tengamos en la mano las cifras de ventas, todo son suposiciones.
La decisión de reducir la cantidad de iPhone SE y demás modelos supondrá un golpe importante a las empresas que dependen de su contrato con Apple. Así será como Japan Display, Sharp, Sony o Toshiba podrían ser las grandes perjudicadas ya que reducirán drásticamente sus ingresos en el próximo trimestre fiscal.
El último gran recorte, en 2013
No es la primera vez que Apple se enfrenta a una reducción drástica en el número de iPhones. En 2013 ya tuvo que recortar los pedidos del iPhone 5C, el modelo más económico, justo un mes después de su lanzamiento.
Ahora, los de Tim Cook esperan su primera caída de ingresos en 13 años en los resultados del trimestre que terminó el mes de marzo, un claro reflejo de lo que está sucediendo en un mercado chino a la baja.