La tecnología hace la vida de las personas más sencilla y práctica. Al menos esa es la idea general. Algo diferente debe de pensar la mujer norteamericana que ha perdido su casa por un error en el servicio de Google Maps, que ha servido de confusión para que derribaran dicho inmueble en lugar de otro que poseía daños estructurales. Un problema que se inició con una catástrofe natural y que ha acabado siendo una catástrofe tecnológica.
El caso se ha dado en los suburbios de Dallas, en el estado de Texas (Estados Unidos), donde se sufrieron varios tornados durante las fechas navideñas. Dichos eventos meteorológicos derrumbaron numerosos edificios y causaron problemas estructurales en otros. Sin embargo, el dúplex de Lindsay Díaz, la afectada, consiguió librarse de estos problemas, no sin obligar a su propietaria a vivir de alquiler varios meses mientras se llevaban a cabo tareas de reparación en su hogar.
El pasado martes, Díaz recibió la llamada de su vecino, quien alertó del derribo que estaba sufriendo la casa de la susodicha por parte de una empresa especializada en estas labores. Cuando Díaz pidió explicaciones sobre las causas que propiciaron este derribo, la compañía sólo justificó su decisión con una captura de pantalla de Google Maps. En ella se puede apreciar cómo la casa derribada coincide con la dirección de otro inmueble que sí debía ser derruido por haber sufrido serios problemas estructurales, a pesar de encontrarse a una manzana de distancia de su ubicación real.
De esta forma, la compañía, o más bien los mapas de Google, habrían confundido la dirección de la casa en mal estado con el inmueble de Lindsay Díaz, que se encuentran a un par de calles de distancia. Sin cerciorarse de esta cuestión, la empresa de derribos habría procedido a la demolición del hogar de Díaz, quien ahora deberá embarcarse en procesos judiciales con las aseguradoras para tratar de cubrir los costes de la que ya no será sólo la restauración de su casa, sino de la completa reconstrucción de la misma.
Por su parte, Alphabet, la compañía que ahora contiene todas las empresas y servicios de Google, ha confirmado que ha habido un error a lo hora de ubicar la verdadera dirección de la casa de Lindsay Díaz, y que investigará lo sucedido.
Es un hecho que Google Maps, al igual que otros servicios de mapas similares como el de Apple, cuentan con fallos e información que no siempre es precisa: números de calles confundidos, ubicaciones de establecimientos o puntos de interés erróneos, mapas desactualizados, fotos de satélite que han quedado desfasadas”¦ Es por ello que existen formas para contactar con dichos servicios para actualizar toda esta información, e incluso comunidades de usuarios voluntarios y apasionados de la cartografía digital encargadas de estas labores. En esta ocasión el error ha dejado sin casa a una mujer tras sufrir las inclemencias meteorológicas de los tornados de Texas. ¿Debería culparse a Google de este error? ¿Deberían utilizar controles más exhaustivos a la hora de confirmar direcciones? ¿Deberían las empresas fiarse de estos servicios?