A finales de septiembre conocimos que Samsung habría empezado a trabajar en el Galaxy A9, un nuevo dispositivo que podría seguir el rumbo de sus hermanos mayores y disponer de un aspecto metalizado y prestaciones de gama media. En las últimas horas el teléfono habría pasado por una prueba de rendimiento, lo que arroja más pruebas de su existencia. Ha sido el medio PocketNow el encargado de filtrar esta información, y de sacar a la luz algunos de los datos que han aparecido en dicho test.
Según podemos ver el Galaxy A9 volvería a ser un dispositivo sin demasiadas pretensiones, enfocado para todos aquellos que quieran disfrutar de un teléfono de aspecto elegante, pero sin que suba mucho de precio. Eso sí, sería algo más avanzado que el actual Samsung Galaxy A8, presentado el pasado mes de julio. El nuevo dispositivo podría incorporar en esta ocasión una pantalla de 5,5 pulgadas Full HD (1.920 x 1.080 píxeles). Recordemos que su antecesor cuenta con un panel de 5,7 pulgadas FullHD. Por tanto, Samsung habría decidido bajar un poco el tamaño. En el interior de este teléfono habría cabida para un procesador Snapdragon 620 de ocho núcleos. Se trata de uno de los chips más recientes de la californiana (cuatro núcleos Cortex-A72 y cuatro núcleos Cortex-A53), que está fabricado bajo el proceso de 28 nanómetros, El procesador gráfico sería un Adreno 510.
Tal y como se ha podido extraer de esta prueba de rendimiento, el procesador estaría acompañado por una memoria RAM de nada más y nada menos que de 3GB. La capacidad de almacenamiento interno sería de 32GB, no sabemos si ampliable o no mediante el uso de tarjetas de memoria MicroSD (en el Galaxy A8 sí puede ampliarse). Por último, se confirma que Android 5.1.1 sería la plataforma elegida para gobernar a este modelo. Dado que muy posiblemente vea la luz el año que viene (a mediados), hay altas probabilidades de que acabe haciendo acto de presencia en el mercado con Android 6.0 Marshmallow, la última versión del sistema operativo móvil de Google.
Esta versión está llegando vía OTA a los dispositivos Nexus (Nexus 5, 6, 7 (2013), 9 y Nexus Player). En cuanto al posible precio de salida al que sería lanzado, aún hay muchas dudas, pero si tomamos como referencia los modelos actuales de la gama, éste podría oscilar entre los 300 y los 600 euros. Samsung no sólo se encontraría trabajando en este teléfono. La compañía también prepara los Samsung Galaxy Mega On y Galaxy Grand On, los cuales inaugurarían la nueva gama Galaxy On. Ambos podrían hacer acto de presencia en los próximos meses, y más teniendo en cuenta que ya habrían pasado por algunos organismos de certificación como la TENAA en China. También serían terminales de gama media con un diseño algo más austero que los de la gama Galaxy A, algo que también se notaría en el precio. En lo que respecta a la gama alta, la surcoreana estaría preparando el Galaxy S7, un dispositivo que muy probablemente verá la luz durante el Mobile World Congress de Barcelona, que este año se celebrará a finales de febrero.