El interés por Apple sobre el Liquidmetal es algo que se hace más evidente a lo largo de los años. La compañía tiene patentadas varias tecnologías relacionadas con este tema y en las últimas horas, incluso, se han localizado dos nuevas patentes registradas en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. ¿Qué estará tramando la californiana? Actualmente la única relación que tiene Apple con este material se puede apreciar en la herramienta para extraer las tarjetas SIM que viene con los iPhone. Parece que el Liquidmetal sería capaz de aportar una mayor resistencia al chasis, sacrificando el grosor. Esto daría como resultado un iPhone mucho más delgado sin apariencia de frágil.
Para que os hagáis una idea, este material mezcla determinados metales como el circonio, dando como resultado una aleación de metal tres veces más resistente que el acero. Además, su proceso de enfriamiento, realizado a baja velocidad, consigue crear capas y estructuras metálicas de hasta 0,1mm. Como veis, se trata de dos condiciones perfectas para conseguir crear un iPhone más ligero, resistente y ergonómico. Apple ya ha colocado en el mercado teléfonos de aluminio anodizado y de polímero reforzado, pero está claro que la californiana sigue trabajando para lanzar en el futuro un iPhone más competente y con mejor chasis.
Es bastante improbable que Apple demuestre sus avances con este material en sus próximos iPhone. Aún así, tanto los rumoreados iPhone 6S como iPhone 6S Plus parece que contarán con una carcasa reforzada gracias a la inclusión del material Aluminio Serie 7000, el mismo empleado en el Apple Watch. Hay muchos indicios de que ambos dispositivos serán presentados el próximo 9 de septiembre en un evento especial. Según todos los rumores, este año se esperan grandes cambios que posicionarán a la compañía en un nivel privilegiado con respecto a muchos de sus rivales.
Por lo que sabemos hasta el momento, tanto el iPhone 6S como el iPhone 6S Plus conservarían el mismo tamaño de pantalla (4,7 y 5,5 pulgadas respectivamente), aunque su resolución mejoraría. Ambos modelos llegarían alimentados por un chip A9, que estaría acompañado por una memoria RAM de 2GB, el doble que la que se encuentra actualmente disponible en los iPhone 6 y iPhone 6 Plus. Por lo demás, los nuevos dispositivos también contarían con una cámara de 12 megapíxeles con funciones avanzadas y una batería mayor. Volverían a disponer de lector para huellas dactilares y se incluiría la tecnología Force Touch, presente en el Apple Watch y en el nuevo MacBook de la firma. Esto permitiría a los usuarios poder acceder a diferentes funciones del dispositivo, tan solo presionando de diferente manera en la pantalla del mismo.
Según os informamos ayer mismo, Apple podría presentar junto a sus nuevos alta gama un nuevo miembro de la familia «C». Hablamos del iPhone 6C, que, según asegura Evleaks, volvería a contar con una pantalla de 4 pulgadas y carcasas de diversos colores.