Samsung suele ser muy precisa a la hora de presentar sus nuevos dispositivos. Por regla general suele anunciar sus buques insignia durante la primavera y reserva un nuevo modelo de la familia Note para septiembre. Teniendo en cuenta esto, el Galaxy Note 5 debería ser mostrado durante el IFA de Berlín, que tendrá lugar ese mismo mes. Los últimos rumores señalaban, que su presentación podría adelantarse y que, incluso, de ser mostrado en la feria de tecnología no llegaría solo, si no acompañado por un nuevo Galaxy Note Edge 2.
SamMobile ha salido al pasado de estos rumores para adelantar, que la quinta generación de phablets llegará sola y no junto a ningún nuevo modelo con pantalla curva. Según el medio, este año, por tanto, no conoceremos a la segunda parte del Samsung Galaxy Note Edge. No han dado ninguna explicación al respecto, pero todo hace indicar, que la compañía se estaría centrando en un nuevo Samsung Galaxy S6 Edge mucho más avanzado. Este misterioso teléfono apareció recientemente en imágenes y se filtraron algunas de sus posibles especificaciones.
Por lo que sabemos hasta ahora, el conocido como Samsung Galaxy S6 Edge Plus podría disponer de una mayor pantalla. De las 5,1 pulgadas del Galaxy S6 Edge se pasaría en este nuevo modelo a las 5,5 pulgadas de tamaño. Esto se ha podido conocer gracias a la filtración de las medidas que tendría el dispositivo (154,45 x 75,80 x 6,85 mm). La resolución no cambiaría, y el nuevo teléfono seguiría contando con una resolución QHD. El apartado procesador también sufriría cambios. Mientras que el Galaxy S6 Edge está alimentado por un Exynos 7420, los rumores apuntan a que la versión Plus del dispositivo contaría con la presencia de un chip de Qualcomm, concretamente con el Snapdragon 808.
Estéticamente, el dispositivo seguiría manteniendo el mismo diseño que su antecesor. Volveríamos a encontrarnos con un terminal con bordes curvos a cada lado de la pantalla, que nos ofrecerían la posibilidad de acceder a diferentes funciones sin tener que entrar en ella. Por su parte, el chasis seguiría siendo completamente metalizado, lo que le volverá a dar un aspecto completamente elegante y sofisticado. No han trascendido datos sobre su cámara, suponemos que seguiría contando con una principal de 16 megapíxeles. Lo que sí parece, es que integrará de manera nativa el modo RAW, del que ya pueden disfrutar los Samsung Galaxy S6 y Galaxy S6 Edge gracias a Android 5.1. Esta función nos permite capturar imágenes de mayor calidad.
Es muy posible, que este nuevo modelo sea lanzado durante el tercer trimestre del año. Esto significa, que a partir de julio y hasta el mes de septiembre podríamos conocerlo en cualquier momento. Se espera además, que este teléfono tenga un precio mayor debido a su apellido «plus». No será, por tanto, un dispositivo económico. Recordemos, que la versión más barata del Galaxy S6 Edge (con almacenamiento de 32GB) tiene un coste de 849 euros. La versión con mayor capacidad, la de 128GB, cuesta nada más y nada menos que 1.049 euros.
