El proyecto Google Autorship ha muerto. A partir de ahora, Google dejará de mostrar quién es el autor de los artículos en los resultados de búsqueda. Tres años después de haber puesto este proyecto en marcha, el gigante de las búsquedas ha decidido prescindir de la autoría en los resultados de búsqueda sobre las noticias más relevantes. Hasta la fecha, lo que hacía Google es vincular el nombre del blogger o periodista con su foto y su perfil en Google+ al artículo publicado. Lo que pretendían era conseguir un mayor número de clics, ayudando a su vez a los autores a aumentar su reputación digital y su reconocimiento entre al comunidad de usuarios de Google. Pero, ¿lo han conseguido realmente? Por su parte, Google cuenta que no ha notado cambios significativos desde la aplicación de esta medida. De hecho, según Search Engine Land, de un grupo de 500 editores de medios relevantes, solo 150 fueron capaces de vincular correctamente sus cuentas al proyecto Google Autorship.
Al igual que otros servicios fallidos de la compañía de Mountain View, Google Autorship ya ha pasado a formar parte del particular cementerio digital de Google. Pero lo cierto es que en el caso de este proyecto concreto, el abandono de la herramienta ha sido progresivo. Tanto es así que en diciembre de 2013, la compañía empezó a limitar el número de fotografías de autores que incorporaba a los resultados de búsqueda. A esta marcha atrás hay que sumarle otro gesto a finales del pasado mes de junio, cuando Google decidió dejar de mostrar las fotos de perfil. En ese momento, la culpa la tuvo la adaptación a las plataformas móviles. La compañía quería unificar la experiencia de búsqueda de los usuarios en el ordenador y en los teléfonos, así que eliminó la información sobre autoría, que ocupaba demasiado espacio en la pantalla de cualquier smartphone.
Según el analista de Google Webmaster Trends, John Mueller, el certificado de defunción ya está más que expedido. Para empezar porque la gente (y en este caso nos referimos a los periodistas que escriben en medios online) no ha utilizado lo suficiente la herramienta y en muchos casos, se ha saltado un paso importantísimo en el proceso de configuración: vincular su perfil de Google+ a sus publicaciones.
Lo cierto es que la noticia es mala para aquellos bloggers o periodistas que habían seguido a pies juntillas las instrucciones proporcionadas por Google para vincular su cuenta de Google+ a los artículos. Como profesionales habían experimentado un aumento muy significativo de seguidores en esta red social, lo que inevitablemente habría repercutido en la audiencia. Esta era, de hecho, el cometido de Google al iniciarse el proyecto. La compañía prometió en su momento mejorar el posicionamiento de los artículos cuyo autor contara con una cuenta en su red social.