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En el Google I/O de este año, la compañí­a de Mountain View presentó tres nuevos sistemas operativos: Android Wear, para prendas inteligentes, Android TV, para televisiones,  y Android Auto, para el coche. Como es evidente, todas estas plataformas tienen una interfaz de usuario diseñada por el propio buscador. Sin embargo, en la conferencia quedaron varias dudas con respecto a la modificación de estos softwares, como ocurre con Android. A pesar de esto, tras una entrevista publicada en la web americana Ars Technica, se despejaron todas las cuestiones que pudieron quedar en el aire. David Burke, jefe de ingenierí­a de Google, explicó que los fabricantes de equipos no podrán alterar el diseño de ninguno de estos tres programas.

A pesar de estas declaraciones, no descartó la posibilidad de que las marcas instalaran algunas caracterí­sticas propias en el resto de dispositivos. De esta forma, por ejemplo, Samsung podrí­a seguir incluyendo Touchwiz en sus terminales y HTC seguirí­a con Sense en los suyos.

Esta función también es importante para empresas como Amazon, que cuentan con una versión del software Android pero tendrí­an que cambiar por completo la interfaz en sus equipos. Asimismo, se presupone que la compañí­a de ventas por Internet no fabricará un reloj inteligente con Android Wear con su ya conocida interfaz Fire. De esta forma, en el caso de que quiera lanzar al mercado un smartwatch, se verán obligados a construirlo bajo el diseño estándar de Google.

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«La interfaz de usuario tiene más relación con el producto final que con nosotros mismos. Por eso, queremos que la experiencia para el consumidor sea muy consistente. Así­, si se tienen dos televisores con Android TV pero de fabricantes diferentes, se verán y funcionarán de la misma forma. Estas marcas podrán incluir distintos servicios, pero por lo demás serán iguales«, ha explicado el directivo de Google.

Los usuarios tienen razones de peso para argumentar que la opción que dio la compañí­a de Larry Page a los fabricantes para que pudieran alterar el diseño en Android fue un error, ya que esto ha dado lugar a una variedad de interfaces distintas y confusas para los consumidores. Además, hay que recalcar el retraso en las actualizaciones. Obviamente, en estos casos hay menos razones para alterar la interfaz del sistema operativo por ser casos más especializados.

Asimismo, esta decisión pone en alza el objetivo de Google de unificar todos los diseños de sus servicios con Material Design y Android L. Incluso, la compañí­a ha llegado a afirmar que pretende incorporar la base de este proyecto a todos sus terminales.

Ésta puede ser una mala noticia para los fabricantes, ya que perderán la imagen de marca que tanto les ha costado conseguir en estos años y que incorporaban a todos sus productos. Sin embargo, desde el punto de vista del usuario, hay que decir que es una gran innovación, ya que se eliminarán esas molestas capas de personalización.

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