Una de las fotografías nocturnas que más impacta cuando la vemos es aquella que captura la trayectoria de la estrellas. Hay muchos tipos de fotografías de estrellas en movimiento, sin embargo, una de las que más impresiona es aquella que toma como punto de referencia la Estrella Polar. ¿Por qué? Porque la Tierra gira sobre sí misma en un eje imaginario que apunta al Norte. De este modo, al tomar como punto de referencia a la Estrella Polar conseguiremos que las demás estrellas que aparezcan en nuestra fotografía se muevan circularmente alrededor de la misma. A continuación os explicamos paso a paso como conseguirla:
Lo primero que necesitamos es una cámara que permita controlar manualmente el tiempo de exposición, esto es que tenga un modo Bulb. El tipo de cámara más típicamente utilizado son las réflex. Lo segundo que necesitamos es un disparador remoto que nos permitirá apretar el botón de disparo sin necesidad de tocar la cámara. Lo último que necesitamos es un trípode para poder fijar nuestra cámara en él durante el tiempo necesario.
Una vez tengamos estas tres cosas nos dirigiremos a un lugar en el que no haya mucha luz artificial como, por ejemplo, al campo o a la montaña, y siempre por la noche. Una vez montemos la cámara sobre el trípode, asegurándonos que tengamos la batería de la misma completamente cargada, tendremos que localizar la Estrella Polar, aquella que más brille sobre el cielo, y apuntar con nuestro objetivo hacia ella.
Determinar el tiempo de exposición depende de varios factores. El primero y más importante es el tipo de cámara. Para captar 15 grados del giro de la estrella se necesita una hora de exposición continua. Sin embargo, podemos captar varias fotos de 15 minutos y después unirlas con un programa de edición. Otros parámetros a tener en cuenta son el ISO (sensibilidad de la cámara ante la luz) y la apertura. Para esta última optaremos por una baja (f/2.8 o f/4). Por su parte, el valor asignado al ISO variará en función del tiempo de exposición (a más tiempo, menos ISO). Una vez hayamos determinado estos factores, apretamos el botón del disparador y, sin mover el trípode, esperamos el tiempo que hayamos decidido en función de los grados totales de giro que queramos captar.
Por último deberemos procesar todas estas fotos gracias a un programa de edición. Aunque se puede hacer en Photoshop, es mucho más recomendable utilizar aplicaciones creadas especialmente para este fin, como por ejemplo Startrail.
Algunos consejos muy útiles a tener en cuenta son: por un lado, ir haciendo pruebas para ver cómo va quedando y asegurarnos que los ajustes están bien seleccionados. Por otro lado, la fotografía de estrellas en movimiento es un tipo de fotografía que requiere muchas horas, así que os recomendamos que vayáis con algún tipo de distracción, ya sean amigos o un bueno libro y una linterna. Por último, buscar un punto de atención en Tierra, como por ejemplo, una montaña, un lago o un árbol, hará que la foto cobre mucha más fuerza.
No es una técnica difícil, sin embargo requiere de una cámara resistente y, sobre todo, de mucha paciencia. Sin embargo, el resultado merece la pena.