Salvo que hayas estado en una isla desierta desde mediados de 2011, tienes que haber oído algo sobre las Google Glasses. Sí, son esas famosas gafas que, aunque no sirven como tales ya que carecen de cristales correctores, sirven de conexión directa con Internet, sin necesidad de teclear nada en un ordenador o de hacer gestos en una pantalla táctil.
Las Google Glasses se conectan a una red Wifi y dispositivos Bluetooth y tienen la capacidad de entender comandos de voz y órdenes táctiles que se le dan tocando la patilla derecha con unos pocos gestos muy sencillos para navegar por los menús y opciones. Las respuestas que devuelven las Google Glasses se muestran en un pequeño prisma situado frente al ojo derecho que actúa a modo de pantalla y a través del sonido que reproduce la patilla junto al oído.
Ese pequeño prisma, ubicado en el marco de las Google Glases para ocupar la parte superior derecha del ángulo de visión del ojo derecho, muestra información al estilo de los sistemas Heads-Up-Display empleados en vehículos de alta gama y en equipamiento militar, especialmente en aviones de combate.
Lo más llamativo en un primer momento es el prisma que visualiza las respuestas, pero al usarlas, quizá la característica más sorprendente de las Google Glasses es lo bien que reconocen el habla (en inglés, eso sí). Y el gran pero que tiene este revolucionario aparato de Google es su precio: 1.500$ si quieres la versión para desarrolladores, que es la única disponible hasta que anuncien la versión de consumo que, por lo que se va sabiendo, tendrá un precio mucho más económico.
Pues, si te quitaba el sueño hablarle a unas Google Glasses, ¡estás de enhorabuena! Google acaba de poner a disposición de todo el mundo, a su habitual precio de sólo 0€ mucho, muchísimo más asequible que las Google Glasses, una extensión para Chrome que permite ordenar búsquedas sólo con la voz. Nuevamente está sólo en inglés, pero lo acabamos de probar y funciona realmente bien.
Por ahora sólo está disponible para usuarios de los EE.UU. y la forma más sencilla de instalarlo desde España es hacer click en este enlace. Una vez instalada la extensión, basta con hacer click en el icono de la parte derecha de la barra de búsqueda para activar el micrófono y que empiece a funcionar. Esta extensión seguramente te haga sentir un mal estudiante, ya que sólo te entenderá si le hablas en inglés «del bueno». Quizá te lleve un rato hacerte entender por él pero como mínimo te servirá también para desempolvar tu pronunciación. Se ve que los ingenieros de Google están preparando el terreno para las Google Glasses «pagables» y le han añadido una gran cantidad de comportamientos e inteligencia a su buscador para responder a posibles preguntas.
En las imágenes tienes la respuesta a algunas que le hicimos como «where is Spain», «how many feet are there in one meter» o alguna más compleja como «when was JFK assasinated». La extensión de reconocimiento de voz no precisa que la gramática sea impecable, lo importante es que pronuncies bien las palabras. La inteligencia de Google completará la frase hasta encontrarle el sentido, cosa que irás viendo en pantalla según vas hablando. Además, como decide que has terminado la frase en cuanto haces una pausa al hablar, es mejor decir la frase con seguridad y sin paradas. Pruébalo y pasa un buen rato.
Luego, cuando pase la novedad, quizás te entren, como a mi, escalofríos al ver como Google cada día sabe más de nosotros y, ¿por qué no? de forma sutil quizás esté aprendiendo hasta cuál es mi voz. ¿Para qué? No lo sé, pero de avances así pueden salir cosas buenas y otras que no lo sean tanto.