La reunión de inversores que celebró Samsung hace unos días ha dado frutos acerca del futuro de la compañía, qué componentes piensan fabricar en un futuro próximo y también la dirección que seguirán a largo plazo. Hemos visto que sus intenciones son crear los primeros terminales de pantalla plegable para 2015. También han hablado de la fabricación de chips de 64 bits en sus propias plantas y también pantallas con resoluciones mucho más altas que los estándares actuales. El blog SamMobile, enfocado únicamente a noticias de la marca, ha seguido desgranando todos los datos que se desvelaron en esta cita y hay nuevas pistas acerca de los próximos terminales de gama alta para 2014. Por supuesto hablamos de los Samsung Galaxy S5 y Samsung Galaxy Note 4, y la nueva información hace referencia a sus respectivas cámaras de fotos.
Si los procesadores aumentan la potencia, las pantallas suben de resolución y las memorias ganan en capacidad, es más que lógico que las cámaras también vayan a subir la apuesta con sensores de mayor resolución. La compañía habría confirmado que todos los gama alta que lancen en 2014 contarán con cámaras de 16 megapíxeles de serie, dejando atrás el actual estándar de trece megapíxeles. Lógicamente cuando se habla de gama alta los primeros modelos en los que pensamos son el Samsung Galaxy S5, el futuro buque insignia, y el Samsung Galaxy Note 4 que llegaría en otoño de 2014.
Esta subida a 16 megapíxeles no viene sola, es decir, que no se trata de un mero aumento en la resolución del sensor, sino que también estrenarán una nueva tecnología. Los nuevos sensores que utilizará Samsung estarán fabricados con el nuevo sistema ISOCELL, que será el que sustituya a los actuales sensores BSI o BackSide Illuminated. Esta nueva tecnología funciona todavía mejor en condiciones de poca luz y consigue reproducir un mayor rango de colores, además de conseguir mucha nitidez y que el sensor sea más plano por el tipo de construcción. Todo apunta a que los próximos gama alta de la compañía coreana ganarán puntos gracias al perfil fotográfico, un apartado que no ha cambiado demasiado a lo largo del año -únicamente destacamos la incorporación del vídeo 4K en el Galaxy Note 3– y va necesitando mejoras.
Por otro lado sigue el debate acerca del estabilizador óptico OIS, otra pieza clave en la toma de fotografías con poca luz y también de vídeos, ya que minimiza considerablemente los temblores. Samsung quiere incorporarlo en el Galaxy S5, pero se ha hablado de problemas con el proveedor de estas piezas. Es posible que la empresa que fabrica los OIS no sea capaz de satisfacer la demanda que habrá de este modelo, por eso Samsung está intentando solucionarlo, incluso se ha hablado de que podrían fabricarlos ellos mismos para así no depender de nadie.
