Sí, Steve Ballmer se marcha de Microsoft. Eso ya lo sabemos. Pero en un ejercicio de responsabilidad personal corporativa, ha escrito una carta a los accionistas de la empresa, según publica The Verge, para avanzarles el maravilloso futuro que le depara a la compañía, incluso si él como CEO de la misma. Algunas de las cosas que ha contado ya se habían ido adelantando desde hace algún tiempo o, simplemente, han ido sucediendo: una reestructuración de la compañía, la salida de Windows 8 o la compra de Nokia son algunas de ellas.
En el resto de su carta va sentando, poco a poco, las líneas maestras que la compañía va a seguir como centrarse en convertir a Microsoft fundamentalmente en líder de software y servicios. Ballmer ha insistido en que Microsoft está sólo al principio de su proceso de cambio, y que, una vez que se produzca, ofrecerán toda una familia de dispositivos y servicios, tanto a particulares como a empresas. También ha resaltado que el objetivo de la compañía se fijará en ofrecer siempre «actividades de alto valor».
Sin duda, los retos a los que se enfrenta ahora la empresa son grandes. Con la compra de Nokia, el otrora gigante del software tiene por delante un intenso proceso para integrar a los finlandeses dentro de su estructura y líneas de acción futuras. Sin duda representan una pieza clave dentro de su proyecto de fabricación de dispositivos y servicios, pero aún no hay nada concreto acerca de cómo piensan hacerlo. Igualmente ha mostrado su absoluta confianza en el éxito de los nuevos dispositivos equipados con Windows 8.1, los teléfonos con Windows Phone, la tableta Surface 2, la Xbox One y los servicios a empresas.
Al mismo tiempo (aunque no dentro de la carta de Ballmer a los accionistas), hablando de esa puesta en marcha de Microsoft como empresa también de servicios, los de Redmond han tratado de distanciarse de la que podría ser una competencia agresiva de su Windows Azure dentro de los servicios en la nube: Amazon Web Services. Tal y como informa The Register, la compañía de Jeff Bezos y Microsoft ofrecen algunos puntos en común interesantes en su oferta cloud. La tecnología de Equinix, la empresa con la que se ha asociado Microsoft para dar servicio en la nube, no es muy distinta de la DirectConnect de Amazon. Y la parte que han dedicado los de Redmond al sector público estadounidense, GovCloud, no se distancia en demasía del Amazon Web Services GovCloud de Bezos. Sin embargo, para Satya Nadella, responsable de este área de Microsoft, las diferencias fundamentales podrían estar tanto en la compatibilidad de su plataforma con el resto de la tecnología de Microsoft como en los acuerdos que ha firmado la compañía con otras empresas para dar refuerzo a los servicios cloud corporativos. Aunque Nadella no ha llegado a confirmar ni desmentir nada, uno de esos acuerdos podría ser con Intel con el objetivo de fabricar chips a medida, personalizados, para usar en la nube pública.