El viernes ha comenzado en Estados Unidos con una noticia realmente sorprendente, Microsoft ha anunciado que Steve Ballmer abandonará la compañía en los próximos 12 meses. Y, de manera casi simultánea a la emisión de dicho comunicado, el propio Ballmer ha enviado un email a todos los empleados de la compañía, en el que les informa de su próxima salida de Microsoft. Según el comunicado, la decisión de abandonar la empresa la ha tomado el propio CEO, que abandonará su cargo en los próximos doce meses. En ese tiempo, permanecerá al cargo de la empresa, participará en el proceso de selección de su sustituto y, además, abordará los próximos pasos de transición de Microsoft, para intentar convertir una empresa de software, negocio tradicional de la empresa, en otra dedicada a los dispositivos y a los servicios.
También en ambas comunicaciones (la nota de Microsoft y el email del todavía CEO) según el propio Steve Ballmer «Nunca hay un momento perfecto para este tipo de cambios, pero este es el momento adecuado». Y parece que no es el único que lo piensa, ya que la reacción de Wall Street no podría haber sido más positiva. Antes de la apertura de la sesión de hoy viernes, los títulos de Microsoft se estaban negociando un 8,1% por encima de su valor al cierre de la sesión de ayer jueves. Probablemente, una de las principales razones de ello sea que una de las razones que esgrime para su decisión, es que Microsoft debe quedar en manos de un nuevo CEO que sea capaz de asumir el reto, a largo plazo, de gestionar el proceso de cambio de Microsoft.
Por otra parte, la necesidad de un cambio en Microsoft es cada día más evidente, hace sólo unos días, te contábamos que Ballmer admitía que las ventas de Windows 8 no son buenas, y pocos días después sabíamos que, al menos de momento, Microsoft pierde dinero con Surface. La situación de Microsoft es, sin duda, complicada, así que lo más probable es que un golpe de timón, como el anunciado hoy por la empresa, sea algo imprescindible para evitar que su situación empeore.
Steve Ballmer, nacido en 1956, es consejero delegado de Microsoft desde enero de 2000, cuando Bill Gates abandonó el cargo, pero no su participación activa en la empresa. Sin embargo su historia en la empresa se remonta a los principios de la misma, en enero de 1980, cuando se convirtió en el empleado número 30 de Microsoft. Durante estos 33 años, ha estado al cargo de diversos departamentos de la empresa, de cuya propiedad siempre ha tenido una participación. Sin embargo, pese a dicha participación, y a su nombramiento como CEO en 2000, hasta hace relativamente poco tiempo no contó con demasiado control. Esto se debe principalmente a la presencia de Bill Gates con los cargos de Chairman of the board y Chief Software Architect, con los que de facto mantenía gran control sobre las decisiones comerciales y estratégicas de la compañía hasta hace cinco años.
Y, desde luego, ya hay un ganador de todo esto. Los primeros cálculos tras la subida de las acciones de Microsoft por el anuncio de la salida de Steve Ballmer de Microsoft, apuntan a que la participación del propio Ballmer le ha hecho ganar unos 769 millones de dólares en unas pocas horas. No está mal para empezar el fin de semana…
Creo que su gestión no es muy favorable, ¿Gates tendrá que colocarse nuevamente el traje de fatiga?.