El televisor no es un mero electrodoméstico de aspecto gris. El nuevo Philips DesignLine lo demuestra con un diseño sin marco visible, donde la pantalla parece estar flotando en el aire. El pie está hecho de cristal degradado, que se queda totalmente transparente cuando la tele está apagada. Apagado queda espectacular, sobre todo en salones amplios con decoración industrial. Lo cierto es que combina bien con cualquier estilo vanguardista. Una vez encendido, cobra vida el sistema de iluminación Ambilight XL de tres lados. El efecto de luces se adapta a paredes de cualquier color, pero además, actúa contra el cansancio ocular de la vista. Está disponible en dos diagonales de pantalla: 46 y 55 pulgadas, que se traducen en 117 y 140 centímetros, respectivamente.
El Philips DesignLine no se queda en un simple objeto de diseño. Es un equipo que pertenece a la serie 8000, que reúne los televisores conectados inteligentes de alta gama de la marca. Mide menos de cuatro centímetros de fondo. Es un televisor LCD con retroiluminación LED y control local por micro zonas, que ofrece una resolución Full HD (1.920 por 1.080 píxeles). El brillo alcanza las 450 candelas por metro cuadrado y el motor de imagen es un Perfect Pixel HD, que va acompañado de diversas mejoras de imagen, como Perfect Motion Ratio de 1.400 Hz, una tecnología dirigida a aumentar la nitidez de las secuencias de movimiento rápido. Son pantallas de TV 3D del sistema activo; aunque para percibir el efecto tridimensional es necesario usar unas gafas 3D (dentro del paquete hay dos incluidas).
El Philips DesignLine incorpora un procesador de doble núcleo, para trabajar en multitarea. Puede acceder a Internet y a redes domésticas a través de Ethernet y por Wi-Fi. El navegador web preinstalado está abierto. El usuario puede disfrutar de los distintos contenidos y servicios disponibles en línea a través de la plataforma de Smart TV de la marca. Es posible instalar nuevas aplicaciones, aunque sale de fábrica con Twitter, YouTube y Facebook. Para usar Skype solamente hace falta añadir una webcam que está a la venta por separado. Asimismo, puede sintonizar emisiones de televisión analógica, TDT y TDT HD, pero además son compatibles con la televisión híbrida HbbTV. En cuanto al sonido, da una potencia de salida RMS de 2 por 15 vatios.
Tiene cuatro entradas HDMI, una entrada de vídeo por componentes, un euroconector, una entrada de vídeo compuesto, una entrada de audio, una salida de audio digital óptica, tres puertos USB, una salida para auriculares, y una ranura de interfaz común (CI). El mando a distancia tiene un teclado qwerty en una de sus caras, para facilitar la introducción de los datos durante las búsquedas y la navegación web. Otro ejemplo de su cuidado diseño, es la funda para cables, para esconderlos y mantenerlos bien ordenados. El Philips DesignLine de 46 pulgadas (modelo 46PDL8908S) está disponible a un precio de venta al público de 2.200 euros; y el de 55 pulgadas (Philips 55PDL8908S) cuesta 3.000 euros.
