El mercado de las cámaras de fotos compactas está realmente complicado. Y es que los teléfonos móviles están arrebatando una buena parte de la cuota de mercado que antes tenían estas pequeñas compañeras. Por eso, en casi todos los lanzamientos de compactas que vemos en los últimos tiempos, las marcas intentan sorprender con algún factor que marque la diferencia.
Hoy hemos visto como Pentax presentaba la WG3, una cámara resistente a las condiciones más adversas y esta Pentax Efina. En la primera el factor diferencial es la resistencia, en la Efina lo que da la nota es el tamaño.
Y es que la Pentax Efina es diminuta, tan pequeña que presume de ser más pequeña que una tarjeta de crédito. Con unas dimensiones de tan sólo 87 x 54 x 21 mm, cabe de sobra en la palma de la mano y en cualquier bolsillo, y se convierte en una de las cámaras de fotos más pequeñas del mercado. También es bastante ligera, con la batería incluida, su peso apenas supera los 100 gramos.
En resto de las prestaciones de la Pentax Efina quedan condicionadas por lo diminuto de su tamaño. Como cabe esperar, no cuenta con grandes alardes técnicos, pero si tiene unas prestaciones suficientes para hacer fotos con cierta calidad, y seguro que mejor que un teléfono móvil.
Incorpora un sensor CCD de 14 megapíxeles, suficientes para obtener una resolución máxima de 4288 x 3216. Aunque el valor no resulte ni de lejos uno de los más altos del mercado, es en realidad más que suficiente para la gran mayoría de los usuarios aficionados. Con esta resolución se puede imprimir una foto a la máxima calidad (300 puntos por pulgada) de hasta 36,3 x 27,3 centímetros.
El objetivo cuenta con un zoom de cinco aumentos, con lo que la longitud focal es de 26 – 130 mm. No es un valor asombroso, aunque es lo normal en la gama de entrada de las cámaras compactas. Es suficiente para acercarse un poco a los detalles lejanos, pero se puede quedar bastante corto.
Cuenta con una pantalla de 2,5 pulgadas en la parte trasera, con 230.000 puntos de resolución. También incorpora un flash integrado en el pequeño cuerpo. El funcionamiento es sencillo, pero para personalizar algo las fotos que tomamos, la cámara incluye 16 modos de imagen diferentes.
El diseño es otro punto importante en esta cámara, que se va a vender en cuatro colores diferentes: rojo, rosa, verde y blanco. Según la marca, la Pentax Efina está dirigida a un público femenino, por el estampado floral que incorpora en la parte frontal. Resulta llamativo que la propia marca identifique un producto con un público femenino por el diseño de su carcasa.
La cámara se vende en Japón desde hace unos meses, pero no ha sido hasta ahora cuando ha llegado hasta nosotros. Es una cámara pequeña, graciosa, sencilla de utilizar y previsiblemente barata, aunque la marca japonesa aun no ha confirmado el precio que va a tener en nuestro país.
