Hace unas semanas, conocíamos una nueva herramienta impulsada por Nokia. Se trata de Nokia Xpress, una nueva tecnología que trata de comprimir los datos de navegación en algunos dispositivos de la finlandesa, con el objetivo de que los usuarios puedan acceder a Internet más rápido y consumiendo menos datos. Pues bien, algo parecido está intentando Google. Franí§ois Beaufort, el encargado de filtrar la existencia del nuevo Chromebook Píxel, ha anunciado que Google se encuentra trabajando en un proyecto que pretende aumentar la velocidad de navegación de los usuarios del navegador Google Chrome para Android, el sistema operativo para móviles de la propia compañía. Este nuevo sistema, que funcionaría a través de unos servidores proxy y con el protocolo SPDY, aumentaría el rendimiento de aquellos usuarios que no tienen la suerte de contar con un ancho de banda lo suficientemente amplio como para soportar transferencias de datos generosas.
Es verdad que no todos los usuarios pueden disponer de una conexión rápida en todo momento. De hecho, la tecnología se aplicaría en smartphones de gáma básica y en entornos poco favorecidos por lo que a conexiones se refiere. Estaríamos hablando de una tecnología muy parecida a herramientas como Opera Turbo o al navegador Amazon Silk, que intentaría reducir el tamaño y la calidad de imágenes y vídeos, además de comprimir los tamaños de archivo para que no pesen tanto. De esta manera, todos los datos necesarios podrían ser cargados de manera más rápida y fluida. Con todo, la intención de Google pasa por mejorar y acelerar la navegación web de todos los usuarios a través de un sistema que soporta múltiples flujos de datos en una única conexión.
Chrome Mini, así es como podría llamarse el navegador si sigue la estela del legendario Opera Mini, sería capaz comprimir la información de una página web para que pese menos. No hay que olvidar que a la hora de visitar una página, nuestro teléfono descarga todos los datos para mostrarlos después al usuario. Así, la navegación puede resultar un auténtico calvario para aquellos que tengan la mala suerte de disponer de una conexión de datos lenta. En el caso de Chrome, la descarga de estos datos tendría lugar en un servidor denominado proxy, capaz de conectar desde fuera dos equipos distintos. La información se comprime y se envía después (a través de un proceso bastante rápido) al smartphone o dispositivo móvil. Los resultados son bastante positivos para el usuario, puesto que la carga se realiza de manera más rápida y puede ver los resultados antes que mediante un sistema de navegación al uso.
Lo cierto es que en estos momentos, la aplicación de esta tecnología no está tan clara. La herramienta está siendo desarrollada y estudiada porque precisamente el navegador de Google tiene la condición de ser de código abierto. En estos momentos, todavía no estamos en disposición de confirmar que esta vaya a ser una función principal de Google Chrome en un futuro. En cualquier caso, nos parece que esta sería una herramienta importante y clave para cualquier usuario de Android que se conecte a Internet a través de este navegador y con una conexión de mínimos, algo de lo más habitual en nuestro país.