Algunos errores se pagan caros. Los servicios de mensajería Snapchat y Facebook Poke han sufrido esta semana las consecuencias de un bug, fallo o agujero de seguridad (como queramos llamarlo) que permite ver aquellos vídeos que se enviaron en el pasado y que teóricamente ya deberían haberse eliminado. Según ha explicado la BBC, los vídeos enviados a través de estas plataformas pueden ser recuperados a pesar de que ya hayan expirado, motivo por el cual no deberían estar visibles o activos. Este mismo medio confirma que los vídeos enviados a iPhone o iPad pueden ser encontrados fácilmente a través de un simple explorador de archivos. Y para muestra un botón. La imagen que verás en la parte inferior, divulgada por SlashGear, confirma que el libre acceso a estos vídeos que teóricamente han sido eliminados a través de un dispositivo con iOS, el sistema operativo de Apple. De hecho, a estas alturas, todavía no se ha detectado ningún terminal o tableta con Android que presente esta vulnerabilidad.
El agujero de seguridad rompe por completo el funcionamiento corriente de la plataforma. Los propietarios de Snapchat, sin embargo, parece que ni siquiera se han inmutado. En declaraciones públicas, el fundador de este servicio indicaba que siempre existirán fórmulas para cambiar o girar por completo el funcionamiento de un servicio tecnológico. Facebook no ha emitido declaración alguna. De hecho, todavía a estas horas no contamos con ninguna explicación por parte de los responsables de la aplicación. Los usuarios de estas aplicaciones experimentarán problemas, en el caso de Poke, solo en iOS, porque todavía no es compatible con Android. Los usuarios de Snapchat también serán únicamente los del sistema operativo de Apple, aunque la aplicación está perfectamente disponible para los de Android. A estas alturas, y dado la impasibilidad de las propietarias de la aplicación, todavía no tenemos conocimiento de que se haya ofrecido una solución para este problema que vulnera la privacidad que se había prometido a los usuarios.
De un tiempo a esta parte, las aplicaciones de mensajería han triunfado gracias a la proliferación de la telefonía móvil inteligente. WhatsApp es, sin lugar a dudas, uno de los sistemas de mensajería instantánea más utilizados, con millones de usuarios conectados para intercambiar mensajes de manera gratuita, solo utilizando una conexión a Internet (3G o Wifi). Las herederas de WhatsApp, Line o Chat On, cuyos nombres podrían ser precisamente Snapchat o Poke, tienen la virtud – por lo menos en la teoría – de eliminar estos mensajes en un tiempo determinado. De hecho, el usuario es el que puede elegir el tiempo de duración de los mensajes, con intervalos de uno, tres, cinco o diez segundos, por ejemplo. De este modo, todavía se entiende menos que los vídeos enviados con anterioridad todavía estén operativos. La vulnerabilidad en sí destruye la propia esencia y el sentido de este par de aplicaciones de mensajería instantánea literal.