El Hobbit: Un Viaje Inesperado está ambientada en la Tierra Media sesenta años antes que El Señor de los Anillos. El director Peter Jackson vuelve a la carga con viejos conocidos. Ian McKellen repite como el Mago Gandalf, Cate Blanchett como Galadriel, Ian Holm como el viejo Bilbo, y Elijah Wood como Frodo. Christopher Lee encarna a Saruman, y Hugo Weaving a Elrond. Por su parte, Andy Serkis vuelve a dar vida a Gollum. El actor británico Martin Freeman ha sido el elegido para interpretar al joven Bilbo Bolsón. Entre las nuevas caras destaca Richard Armitage como Thorin Escudo de Roble, el rey enano. Cuenta la historia de cómo Gandalf y Bilbo ayudan a un equipo de trece enanos a recuperar un tesoro en el reino enano de Erebor, que ahora está bajo las garras del dragón Smaug.
En ese peligroso viaje, Bilbo conoce a Gollum y se encuentra el anillo. Precisamente el encuentro de Bilbo con Gollum es la primera escena de la película que se rodó. El cruce de adivinanzas necesitó dos semanas de rodaje. Peter Jackson quería grabar las tomas desde muchos ángulos distintos dentro del decorado con la cueva y el lago subterráneo donde vive la criatura. Al fin y al cabo, es un momento crucial de todo el universo de la saga basada en las novelas de J.R.R. Tolkien. El actor Martin Freeman reconoce que perdió la cuenta de cuántas veces la hicieron. Era una toma de unos diez minutos, la repitieron varias veces, y luego hicieron versiones más cortas.
Andy Serkis pudo dar la réplica en directo en el escenario a su compañero de reparto. El método de trabajo ha cambiado respecto al rodaje diez años atrás de El Señor de los Anillos, donde Serkis actuaba en un plató independiente, para que su interpretación capturada digitalmente se combinara con la actuación de los actores reales en postproducción. Weta Digital, la compañía encargada de los efectos visuales y la animación, ha mejorado el sistema de captura de movimiento, para que Jackson pudiera grabar a los dos actores reales, aunque después en postproducción se sustituyera a Serkis por el Gollum digital. El personaje digital está basado en la interpretación de Serkis en el decorado, aunque después los expertos en animación añadieron los movimientos arácnidos de Gollum al trepar por superficies verticales que un actor humano no puede ejecutar.
Martin Freeman reconoce que no se leyó el libro para prepararse. Empezó a trabajar en el papel de Bilbo cuando llegó a Nueva Zelanda con la forma de andar del hobbit, con sus pies largos, y a mover la cabeza y los hombros. Él y los actores que interpretan a los enanos tuvieron que correr mucho, en unas tomas de mucho esfuerzo físico. Unos ejercicios nada fáciles de realizar, considerando las prótesis, el maquillaje y el vestuario. Bilbo gastó más de un centenar de pies, llevaba una peluca, prótesis en las orejas, y maquillaje. Weta Workshop, la empresa encargada de los efectos especiales de maquillaje, armaduras, armas y criaturas, creó unas medias de pies de hobbit reutilizables, creados a partir de zapatillas con dedos separados. Gracias a unas extensiones de uretano, los dedos protésicos se podían mover. +
Más incómodos estaban los enanos, que cada día debían enfrentarse a una prótesis completamente nueva, aunque los pies y las manos duraban más. Cada uno de los trece enanos utilizaba cinco juegos completos de indumentaria, pelucas incluidas. Para ellos se fabricaron 547 armas de mano. Para que los actores pareciesen más anchos y bajos, debían vestir unos trajes de espuma articulados debajo del resto de las prendas. Como eran muy pesados y daban mucho calor, los especialistas debieron incorporar unos chalecos refrigerados, como los de los pilotos de fórmula uno. Cuando era necesario, el actor conectaba un aparato de mano que hacía circular agua fría a través del chaleco para enfriarlo.
Los guionistas de El hobbit: Un viaje inesperado son Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson y Guillermo del Toro. La película combina aventura y acción con toques de humor y alguna secuencia propia de un musical, protagonizada por los enanos que, al igual que en el libro, cantan canciones para explicar su historia. Los 169 minutos de metraje además dan cabida a momentos “gourmet” como el festín de los enanos en casa de Bilbo o los tres troles preparando la cena. En pantalla tampoco pueden faltar otras criaturas como los orcos, los wargos, los trasgos o los gigantes de piedra. Uno de los más espectaculares es Azog, el orco pálido. Interpretado por Manu Bennett, Azog se ha creado digitalmente en el plató de captura de movimiento, el mismo procedimiento empleado para los tres troles y el Gran Trasgo. En cambio, las imágenes de dos de los orcos principales (Yazneg y Fimbul) se crearon a partir de efectos especiales de maquillaje con silicona pintada y prótesis de látex realizados por Weta Workshop, que posteriormente mejoraba Weta Digital.
En El hobbit: Un viaje inesperado hay 2.100 escenas de efectos especiales. Las criaturas digitales y todas las civilizaciones que pueblan la Tierra Media han sido posibles gracias al trabajo de un equipo de 850 personas en Weta Digital, encabezado por el supervisor Joe Letteri. Uno de los retos principales ha sido conseguir una piel real, con la textura y las luces correctas. Los movimientos de los personajes digitales también debían resultar naturales, lo mismo que el pelo.
El rodaje de El Hobbit comenzaba en marzo de 2011 en los Stone Street en Wellington, Nueva Zelanda y ha durado 266 días, en localizaciones repartidas por todo el país. Peter Jackson ha filmado la trilogía de El Hobbit en 3D digital con 48 fotogramas por segundo (fps). El actor Andy Serkis además es el director de segunda unidad. La primera entrega se estrena en cines seleccionados en el formato High Frame Rate (HFR) 3D; en el resto de salas comerciales puede verse en 2D, en IMAX o en otros formatos 3D. Jackson ha usado cámaras RED EPIC con doble objetivo montadas en soportes de 3ality Technica. El 3D no resulta nada intrusivo en El Hobbit: Un Viaje Inesperado, solamente añade profundidad a la escenas. Gracias a los 48 fps, el efecto tridimensional es suave y se reduce la fatiga visual.
Para ver al dragón Smaug, una de las criaturas generadas digitalmente más esperadas, habrá que esperar a la siguiente entrega. En ésta hay que conformarse con atisbar el morro y cómo el dragón abre un ojo casi al final. No será hasta el 13 de diciembre de 2013 cuando podamos verlo en la segunda película de El Hobbit, La Desolación de Smaug. El broche final con El Hobbit: Partida y Regreso está previsto para el 18 de julio de 2014.