La agencia de protección de datos personales de Alemania se ha cansado de celebrar repetidas reuniones con representantes de Facebook. Acaba de reabrir una investigación que había suspendido el pasado mes de junio, iniciada un año antes. La autoridades alemanas sostienen que esa red social está recopilando una enorme base de datos con fotos de usuarios sin su consentimiento. Para ello Facebook emplea un software de reconocimiento facial que identifica a las personas que aparecen en las fotos compartidas en esa red.
Los alemanes consideran que el consentimiento debe ser explícito; cada persona debe dar su autorización expresa antes de que se cree una fichero digital que recoja los datos biométricos de su rostro. Sin embargo, Facebook afirma que no está haciendo nada malo, y se escuda en que esa práctica de etiquetar las fotos subidas a su servicio es legal en Irlanda, que es el país donde está radicada su sede europea. La cuestión es que, el pasado mes de marzo, la Unión Europea decidía que la recopilación de datos biométricos sin el consentimiento explícito de la persona es ilegal.
Tras varios intentos de obtener la cooperación de la compañía, la agencia de protección de datos alemana acaba de dar ordenar a Facebook que destruya la base de datos de rostros recopilada en Alemania y modifique su sitio web para solicitar el consentimiento explícito de los miembros antes de introducir los datos biométricos de sus caras. Si la compañía se niega, podría acabar sancionada con una multa de un máximo de 25.000 euros. Una cantidad irrisoria para una empresa que, según las previsiones, va a facturar cerca de 5.000 millones de dólares durante este ejercicio.
En vista de la reciente decisión europea, las autoridades irlandesas se ha visto obligadas a modificar su opinión, y están volviendo a revisar la política de protección de datos de Facebook. Antes era suficiente con que Facebook informara en su sitio web sobre la recopilación de datos biométricos. Las autoridades irlandesas esperan alcanzar un acuerdo con la compañía para que modifique la forma de obtener el consentimiento de los usuarios y para establecer el estado de los archivos de fotos con datos biométricos pertenecientes a internautas europeos. Por ahora, han arrancado una pequeña concesión a Facebook, que acaba de suspender el etiquetado de fotos para todos los usuarios europeos que se hayan hecho miembros de la red social desde el 1 de julio de este año.
En junio de 2011, Facebook lanzaba un servicio de etiquetado de fotos semiautomático empleando tecnologías de reconocimiento de rostros. El usuario sube una foto, y el sistema ofrece sugerencias del nombre de la persona que figura en ella. El problema es que está activado por defecto, es decir, quien no quiera ser identificado, debe optar por excluirse entrando en la configuración de privacidad. Aquí explicamos paso a paso cómo hacerlo.
Zas en toda la boca !
otra polémica más, sinónimo de facebook desde su fundación. Gran aplicación, que describe desde le fondo de su esencia, lo que rige a una cultura global en la era digital.
lo más sorprendente es la multa que le pondría, si yo fuera Facebook también me la sudaba