Todo empezó en 2006 cuando un grupo del lobby antipiratería en Hollywood se puso en contacto con el músico holandés Melchior Rietveldt. Deseaban que les compusiera la música de un anuncio a buen precio. Se trataba de un spot contra la piratería que en principio sólo se pasaría en un pequeño festival local de cine. Con esas condiciones, el compositor hizo un precio especial y se olvidó del asunto. En 2007, compró un DVD con una película de Harry Potter, y cuál fue su sorpresa cuando al final de la película se encontró con un anuncio contra la piratería que empleaba su música, aquella que sólo había autorizado para un escote en un pequeño festival.
Consciente de que habían pisoteado sus derechos de autor, se puso en contacto con la asociación que defiende los derechos de los autores en Holanda, la agencia Buma/Stemra, que demostró una enorme diligencia ignorándole. Mientras tanto, el compositor comprobó que su pequeña pieza musical había sido empleada en diversos anuncios contra la piratería. De hecho, estaba en decenas de millones de DVDs en su propio país, pero él no había dado permiso para emplearla. Así que reclamó a los autores del anuncio 1,300,000 dólares. Mientras tanto, seguía sin saber nada de los de protectores de los derechos de autor holandeses.
Por fin, cuatro años después, a primeros de 2011, uno de los miembros de la directiva de Buma/Stemra, Jochem Gerrits, se puso en contacto para hacerle una proposición. El compositor esperaba que le dijeran que ya habían solucionado su problema, y que iban a actuar conforme marca la ley holandesa, pero cuál fue su sorpresa cuando el individuo en cuestión le dijo que estaba dispuesto a solucionar su problema pero a cambio de un 33% del dinero. Para darle al asunto una cierta capa de dudosa legalidad, esperaba que firmara con su propia empresa de representación de derechos, High Fashion Music. Era la única manera de que Guerrits pudiera cobrar la comisión.
Afortunadamente el compositor grabó la conversación. De hecho, en el transcurso de la misma le pregunta al directivo por qué tiene que pagarle una comisión por hacer un trabajo que de todas formas tendría que hacer como directivo de la asociación de defensa de los derechos de autor holandesa. El directivo respondió que era la única manera de que se decidiera llevar el asunto a la siguiente reunión del Consejo de Buma/Stemra. Y añadió «tú verás, es mucho mejor tener 660,000 euros que no tener nada». El compositor ha hecho pública la conversación, y el directivo Gerrits ha sido acusado de corrupción, y ha dejado temporalmente su cargo para defenderse de las acusaciones. Por su parte, los de Hollywood se echan la pelota unos a otros y parece como si nadie fuera el autor de los nuevos anuncios, como si hubieran caído del cielo y si hubieran grabado solos en los discos DVD.
Cuánta ironía junta…