El mundo de las máquinas de vending no sólo se basa en el negocio de las latas y los snacks. Existen de múltiples y variadas, capaces de dispensar lo inimaginable en estaciones, centros comerciales o aeropuertos. Es por eso que la revista Toxel ha decidido recoger un especial de lo más estrambótico. El de diecisiete máquinas de vending curiosas.
1) Calcetines de repuesto
Estás en el aeropuerto y te acabas de dar cuenta que no has puesto calcetines en la maleta. Para esta clase de despistados existe una máquina que vende calcetines de deporte. Los hay en distintas tallas y se complementan con otros chismes del mundo del calzado como son cordones o ceras abrillantadoras.
2) Tienda Apple
Parece que a los chicos de Apple no les bastan las tiendas al uso. La iPhone y iPod manía ha hecho oportunas las máquinas de vending con objetos firmados por la compañía de la manzana. Ahí se puede adquirir desde un iPod hasta unos auriculares, pasando por cualquier complemento para los reproductores MP3 con más fama del globo.
3) Vendedores de oro
Con la crisis, la venta de oro ha vuelto a ponerse de actualidad. Quizás por eso ya se ha instalado en las grandes superficies una máquina de vending que nos permite intercambiar dinero por oro, algo que hasta ahora sólo se había realizado en tiendas especialistas.
4) Partes del cuerpo en blíster
Estamos ante una de las máquinas de vending más impresionantes que se han visto jamás. Un pie, una mano, una oreja y hasta un brazo se venden de forma automatizada. Esta es una campaña publicitaria realizada por la compañía WorkSafe para concienciar a trabajadores y empresarios de las medidas de seguridad en los puestos de trabajo.
5) La vinacoteca
Ya no hará falta acudir a tiendas especializadas. Esta vinacoteca portátil lleva en su interior toda clase de vinos y permite degustaciones a la carta y al momento. Un auténtico lujo para los sibaritas que encuentren una de estas máquinas en la estación, en el hotel o en el aeropuerto.
6) Cristalería al gusto
Romper platos puede convertirse en una experiencia muy relajante, sobre todo si son como los que lucen en la foto. Cualquier horterada hecha de cristal es susceptible de caer y romperse en mil pedazos para satisfacción del usuario. Relajación, sin masajes, pero a un euro.
Vía: Toxel