Hay cosas que, a menos que se vean, cuesta creerlas. Pero para eso están las cámaras. Las mismas que han delatado a un grupo policías antidroga del condado de Polk, en Florida. Los flamantes representantes de la ley efectuaban el registro de una casa para incautar mercancía robada, drogas y armas. Pero vieron que el sospechoso disponía de una Wii de Nintendo y… ¿Quién puede resistirse a echar una partida a los bolos tras una dura jornada laboral? En efecto, fue lo que hicieron. Conectaron la plataforma y se pusieron a jugar.
Con lo que no contaban los agentes es que el presunto traficante había decidido instalar cámaras de vigilancia en el domicilio que se encargaban de inspeccionar. Así quedaron en evidencia en la siguiente grabación:
Los hechos se remontan al mes de marzo, pero el vídeo se dio a conocer el martes pasado. Fue difundido por la cadena local WFLA – TV de Tampa. El mismo canal ha informado que se abrirá una investigación que esclarezca los hechos. Aunque en principio no parece que haya mucho que descubrir. En la filmación se observa con claridad cómo mientras unos van y vienen con los brazos cargados de material, otros derriban bolos en la pantalla del televisor (cuya marca no ha trascendido) y hasta celebran las mejores jugadas. Los policías, por supuesto, podrían ser sancionados. Las autoridades no han indicado si será por su reprobable y poco profesional comportamiento, o bien por no estar a la altura en el juego de bowling.
Vía: El Economista