Seguro que más de uno ha sido víctima de este insistente acoso. Hay quien lo llama telemarketing, pero en la práctica se trata de una forma más de incordiar al ciudadano, ofreciéndole servicios que no ha solicitado. El Gobierno, alertado por el creciente abuso de estas empresas, acaba de anunciar que tomará cartas en el asunto. El Ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, anuncia que el Gobierno denunciará a todas aquellas empresas que utilicen este tipo de tácticas comerciales, calificadas como «agresivas y desleales«.
Son empresas de telecomunicaciones, aseguradoras o bancas telefónicas y se dedican a molestar al ciudadano en horas intempestivas. Acostumbran a llamar con números ocultos o privados, para así evitar identificarlas. Nuestros teléfonos se extraen de las listas públicas o simplemente al azar hasta crear una batería de víctimas a las que acechar sin compasión. De este modo, hay quien puede recibir varias llamadas procedentes del mismo operador, durante una misma semana (o día), para venderles un producto por el que no han manifestado interés previamente.
De momento el Ministerio ya se ha puesto a trabajar en coordinación con Justicia, para crear un nuevo documento normativo sobre prácticas comerciales desleales. La nueva legislación tendría la finalidad de proteger al ciudadano y a aquellas empresas que emprenden acciones comerciales legítimas. De momento, el Instituto Nacional de Consumo y el Gobierno, han enviado una carta a las empresas que practican el SPAM, para alertarles que vulneran gravemente los derechos de los ciudadanos. Si no cesan su actividad, es posible que se tomen medidas más drásticas, para ver si se pone fin a este colosal circo. Mientras tanto, para ahuyentar a los temidos agentes comerciales, podemos utilizar esta efectiva (y disuasoria) técnica.
Pues que empiecen con TELEFÓNICA y acaben con EL BANCO SANTANDER
Dudo mucho que cumplan la "supuesta norma"…
La ultima moda es hacer publicidad con un contestador con las voces esas generadas por ordenador xD
Hola, un saludo desde México. En mi pais hace dos años se desataron las inconformidades de parte de el público en general por este tipo de publicidad. La solución fue realizar un registro de las personas que no deseábamos recibir esta publicidad. La nueva legislación en México sanciona a las empresas que publicitan telefónicamente sus productos a personas que a través del citado registro han expresado su desagrado ante este tipo de estrategias.