Mano robótica con sentido pre-táctil

Seamos sinceros. ¿Usarí­as el robot El-E para que te trajera al sofá la edición para coleccionistas de tu cómic de Marvel favorito? ¿No te entrarí­an sudores frí­os si le encomendases la tarea de acercarte tu iPhone desde un mueble del salón hasta la mesa? Los robots pueden agarrar objetos, pero no son perfectos. Esto es algo que Intel quiere solucionar con su prototipo de mano robótica dotada de «sentido pre-táctil».

Es decir, puede adaptar la posición de los dedos a la forma y colocación del objeto antes de agarrar. Muchos robots hacen ya esto ayudados por sistemas de cámaras que captan informaciones como la silueta del objeto, su profundidad y su textura. Pero esta mano tiene un «sexto sentido», basado en los campos eléctricos. Un sistema que no se distingue mucho de la forma en que funciona un radar.

De hecho, esta mano incorpora algo parecido al mecanismo natural que usan los tiburones para perseguir presas: la electrorrecepción. Los tiburones son capaces de captar los impulsos eléctricos que generan los peces al moverse. Esta mano no sólo captarí­a los impulsos, sino que también los emitirí­a para hacer un barrido y captar la localización y forma de los objetos (algo similar a lo que hacen los murciélagos con el sonido).

Como vemos en el ví­deo, grabado en el Research@Intel Day 2008, la mano cambia constantemente de posición a la par que el objeto, pues mantiene activo su rádar en todo momento. Joshua Smith, uno de los responsables del proyecto, afirma que el sistema proporciona una información muy poco depurada sobre el contorno de los objetos, pero que funciona muy bien en las distancias cortas (de hecho, los tiburones lo usan especialmente para apuntar bien a la hora de pegar sus dentelladas).

La duda que nos queda es si los impulsos eléctricos perjudicarí­an de alguna forma los componentes de teléfonos móviles y otros equipos electrónicos. En cualquier caso, no es más que un prototipo que habrá que seguir mejorando. Quizás algún dí­a lo veamos en robots masajistas que inspiren más confianza que WAO-1, por poner un ejemplo.

Ví­a: Wired Science