Las cámaras de carrete de toda la vida llevan el mismo camino que las Polaroid instantáneas: se van a quedar como un producto exquisito destinado a un público muy concreto y reducido. Al menos en Japón, donde la asociación de fabricantes del sector de la fotografía sólo registró la venta de 1.580 cámaras de carrete en enero de este año. Y en los meses siguientes la cifra ha bajado tanto que esta asociación ha dejado sencillamente de publicar sus habituales datos mensuales.
Según el sitio AmateurPhotographer, los datos oficiales del gobierno nipón hablan de sólo 529 cámaras de carrete con lente de 35 mm en el mes de febrero. La brecha es mucho más considerable si comparamos estos datos con las ventas de cámaras digitales en enero y febrero: 5,4 millones y 7,1 millones, respectivamente. Y no estamos hablando sólo de cámaras vendidas en Japón, sino también de las exportaciones de firmas niponas como Canon, Olympus o Sony a todo el mundo.
En España, la fotografía analógica se agarra aún al sector profesional, un público ya de por sí reducido en comparación con el total. Y parece que la tendencia consiste en reducir todavía más el público, de una manera semejante a lo que pasa hoy con los discos de vinilo, ansiados por coleccionistas y DJ´s.
Datos mensuales sobre cámaras de carrete
Datos mensuales CIPA sobre cámaras digitales
Vía: Gadget Lab