Este extraño cacharro con forma de pepino electrónico se llama Baggety Microwave, es un horno microondas. Eso sí. Un horno muy especial. Se trata de un prototipo creado por del diseñador Martin Zampach, es que sólo funciona con baguettes, perritos calientes y otros alimentos alargados. Y es que si no, como vemos, no caben dentro.
Muy bonito y con un aire sofisticado, sí. Pero seamos realistas. El microondas estaba llamado a revolucionar el mundo de la cocina doméstica, y al final se ha quedado para calentar el Cola-Cao del niño o la niña, descongelar alimentos o cocinar las pizzas precocinadas dándoles ese característico toque de chicle. Este diseño conceptual reduce todavía más las posibilidades. Así, pues, siga intentándolo, señor Zampach.
Vía: dvice