El Opus Nº4 de la compañía Olive es un aparato que almacena y organiza los álbumes musicales que tengas en CD, hasta un total de ¡3.000 discos! Además puede funcionar como un servidor inalámbrico que lleva la música a todos los rincones de tu casa, si bien en ese caso necesitarás adquirir aparte el receptor correspondiente: el Melody Nº2. Te advertimos que hacerse con ambos es sinónimo de desembolsar mucho dinero.
Como hemos indicado, el tope de álbumes que puedes convertir y guardar en su disco duro es de 3.000, respetando la calidad original del CD. Sólo un auténtico melómano podría tener en casa tantísimos discos, pero incluso a los que no tenemos una colección tan inmensa nos resultaría muy cómodo. Viene preparado para música en alta definición (para los más técnicos, muestreo a 94 kilohercios y cuantificación de 24 bits), así que comprarse uno de estos sería una “pequeña” inversión de futuro.
Su aspecto es similar al de un reproductor DVD, lo que supone una solución discreta y compacta al problema del almacenamiento de los discos físicos. En la parte frontal encontramos la pantalla táctil de 4”™3 pulgadas, con menús sencillos e intuitivos. La compañía asegura que pasar los CDs al dispositivo o navegar a través del repertorio de álbumes es sumamente fácil, e incluso se ofrecen a introducir ellos mismos 100 discos de tu colección.
Adicionalmente, puedes transmitir la música que contiene el Opus Nº4 a otras habitaciones usando el Melody Nº2, que se puede observar en la imagen de arriba. Este chisme es una especie de centralita musical que distribuye las melodías a un total de 10 salas. Bien mediante conexión inalámbrica, bien a través de los cables que sean necesarios.
Ambos aparatos no han salido aún a la venta oficialmente, pero ya se pueden hacer los pedidos de reserva. Ahí van los precios: el Opus Nº4 cuesta entre 1.500 y 1.800 dólares (entre 953 y 1.140 euros) dependiendo de su capacidad (de 350 gigas hasta 1 terabyte); el Melody Nº2 vale él solito 600 dólares (380 euros). Desde luego, estos “almacenes musicales” no son nada baratos.
Vía: DVICE