Pese a los esfuerzos de algunas operadoras, sólo un 10 por ciento todos los móviles puestos a la venta al año se reciclan. Y cambiamos de móvil cada 18 meses según la media. ¿Es realmente necesario que utilicemos móviles ostentosos como el Le Million de Goldvish (por poner un ejemplo extremo) si en un año y medio vas a cambiarlo? ¿Y si utilizasemos terminales ecológicos y desechables, como este Bamboo? Pues sucedería que reduciríamos considerablemente las consecuencias medioambientales provocadas por la fabricación de teléfonos.
La carcasa está hecha de bambú (de ahí el nombre del proyecto), y una vez retirado la batería, la antena y el el resto de componentes electrónicos, se desintegra y desaparece. También se utiliza un bioplástico extraido de materiales renovables en la elaboración de la carcasa.
Gert-Jan van Breugel, el diseñador holandés que está detrás de esta iniciativa, también advierte sobre los efectos negativos derivados de una carga inadecuada de las baterías. Hasta 60.000 ciudadanos europeos podrían abastecerse con la energía ahorrada en un año si el 10 por ciento de los usuarios de móvil desenchufase el cargador cuando la carga se hubiese completado. Todavía se ahorraría mucha más potencia si todos se recargasen como el Bamboo: manualmente a través de una manivela. Suena como si fuese un artilugio del medievo, pero ciertamente una sesión de 3 minutos dándole a la manivela ofrece autonomía suficiente para realizar una llamada. Lo bueno es que no nos quedamos tirados aunque no encontremos enchufes.
De todos modos, aunque la idea es interesante, no tiene muchas posibilidades de salir adelante. Y no sólo porque se trate de un proyeco conceptual que tiene que competir contra los grandes gigantes de la industria. Cuando un consumidor cambia de teléfono no sólo busca un bonito aspecto exterior, sino también beneficiarse de las nuevas tecnologías que se introducen constantemente en los nuevos modelos (la pantalla del Bamboo, por ejemplo, está en blanco y negro). Y por otro lado, que la población se decida a reciclar sus antiguos móviles no depende del material del que éstos estén hechos, sino de la voluntad y la concienciación de cada uno. Por otra part, no es el primer prototipo de móvil fabricado con bambú, hace un par de semanas comentamos el Chute. Otro prototipo esta vez nacido de la mano del disñador norteamericano Michael Laut.
Vía: Core 77