Como decían los genios de Gomaespuma, podemos «sacar lo mejor de nosotros mismos» de muchas maneras y en muchas posturas. Podemos usar desde un servicio «tuneado», pasando por otro «oculto», uno «inteligente» o «chapado en oro». Pero lo que nunca imaginamos es que alguien le pondría cristales de Swarovski. Y es que ponerle esta pedrería a la moda a un portátil con la cara de Hello Kitty tiene un pase. Pero, ¿Un retrete de lujo decorado así? Es quizás demasiado.
También es verdad que redactar esta noticia sin acudir a chistes de mal gusto es todo un reto. Y es que, admitámoslo. Sería el váter ideal para que Audrey Hepburn evacuase su desayuno con diamantes (lo siento, la tentación era muy grande). O el final más glamouroso para una borrachera de Chivas Regal de 25 años. El lugar idóneo para leer la última novela de Ana Rosa Quintana (con el permiso del negro que cometió el error informático)…
Comentarios desagradables y escatológicos al margen, con la de ideas divertidas y baratas que hay para tunear el w.c. es para pensarse lo de pagar 75.000 dólares (52.000 euros) por este.
¿Qué será lo próximo? ¿Un muñeco que salga del vater en plan Bog Monster y con cara de aristócrata del siglo XXI?
Vía: Bornrich