Cada día imprimimos más. Según un estudio de Hewlett-Packard, en 2005 se imprimieron 46 billones de páginas y vaticinan que para el 2010 se alcanzarán los 52 billones. La cosa va en aumento y la oficina sin papeles se ve cada día más lejos. Es mucho papel y mucha tinta tanto para la oficina como para casa. Porque, en casa también usamos la impresora. Para inmortalizar el típico trabajo sobre Cervantes de clase de Literatura o para las fotos de la boda de tu primo.
El caso es que los chicos de HP nos han enseñado sus nuevos cartuchos para impresoras y multifuncionales de inyección de tinta. Unas máquinas que se han convertido en el estándar para uso doméstico. Piensan lanzar los nuevos cartuchos al mercado a lo largo del año, y se presentan en tres líneas distintas, cada una representada por un color y destinada a un usuario distinto. El atractivo de estas líneas es que tratan de adaptarse a las necesidades de cada usuario.
Los cartuchos de la línea Azul (Standard) son los más económicos. Se encuentran por menos de 15 euros y, en algunos casos por apenas 10. Tienen la misma calidad de impresión que otros cartuchos originales de HP, pero cuestan menos. La clave es que estos cartuchos de precio bajo se dirigen a usuarios domésticos que imprimen poco. Los cartuchos llevan menos tinta, pero a cambio, el aficionado que no imprime mucho tampoco tiene que pagar demasiado por cada recarga.
La línea Verde (Value) está pensada para gente que imprime más cantidad de lo normal. Para gente XL. Con estos cartuchos de alta capacidad, ahorramos entre un 35% y un 55% sobre los cartuchos estándar azules y, por otra parte, nos permite imprimir entre 2 y 5 veces más. Más impresiones y menos cambios de cartucho comparados con el Standard. Como es lógico, estos cartuchos salen algo más caros. Cuestan en torno a 30 euros cada uno.
La familia de cartuchos de color Rojo (Specialty) es para usos más concretos. Fotografía de alta calidad y que nos interese que perdure en el tiempo. De entrada, los responsables de HP indican que las fotos impresas con estos cartuchos duran 100 años, aunque esto no podemos confirmarlo empíricamente, más que nada por falta de tiempo. El precio de cada cartucho de la serie Roja ronda los 24 euros.
El mercado de las fotos impresas se ha convertido en todo un lío. Antes sacábamos el carrete de la cámara y lo llevábamos a revelar a la tienda y ya está. Ahora encontramos mil alternativas más cómodas, instantáneas y económicas. Entre todas, es verdad que la de imprimir en casa con la máquina de inyección es la menos económica. Una foto impresa en casa cuesta 29 céntimos de euro, mientras que, a través de Internet, puede salir en torno a los 10 céntimos por foto.
A cambio, imprimir en casa significa inmediatez, privacidad y libertad absoluta. Si tenemos más de 30 fotos para pasar a papel, no recomendamos imprimir en casa. En cambio, es muy práctico y cómodo tener la impresora lista para hacer unas copias de vez en cuando. Y, en honor a la verdad, la tinta de HP, en este terreno ha demostrado buena separación de colores y, sobre todo, resistencia a secarse una vez que hemos puesto el cartucho en la impresora. Todo tiene sus pros y sus contras.