Estamos viviendo un verano de noticias espaciales importantes. Hace apenas unos días disfrutamos de la lluvia de perseidas, se dieron a conocer nuevas fotos de Marte y vivimos la llegada de Juno a Júpiter tras cinco años de misión. Hoy tenemos otra sorpresa interesante, en este caso relacionada con uno de los planetas más misteriosos de nuestra galaxia: Marte. Un estudio recién publicado por el University College de Londres en Geology ha revelado que en la superficie del planeta rojo se ubican alrededor de 17.000 kilómetros de antiguos cauces de ríos. El descubrimiento, que se habría observado en Arabia Tierra (justo al norte de Marte), evidenciaría que hace miles de millones de años el planeta habría contado con agua y que, por lo tanto, disfrutado de todas o parte de las condiciones ambientales que se exigirían para que existiera algún tipo de vida.
Hasta ahora, existían evidencias geológicas de que Marte habría experimentado lluvias, pero lo cierto es que sobre el terreno tan solo quedaba patente la posibilidad de que el planeta estuviera cubierto de hielo y glaciares. El hecho de haber encontrado pruebas de que existió algún tipo de sistema fluvial nos daría pistas acerca de la posibilidad de que en lugar de ser un planeta frío y seco, Marte hubiera sido en cierto momento un planeta compatible con la vida.
Las estructuras que ahora se observan en las imágenes han sido capturadas en fotos de alta resolución de la nave espacial MRO de la NASA. Al examinar el área de nuevo a una resolución muy superior (estaríamos hablando de 6 metros por píxel, en lugar de 100), se habría hecho evidente que la zona de Arabia Terra tendría varios valles y diferentes sistemas de lechos fosilizados con ríos en forma de canales. Pero, ¿de qué clase de canales estamos hablando? Pues bien, para que nos hagamos una idea, las estructuras encontradas son «canales invertidos», algo muy parecido a lo que vemos en la Tierra cuando un río se seca. Lo que queda son vías de arena y grava que han depositado los ríos.
Para que nos hagamos a una idea de la importancia del descubrimiento, tenemos que indicar que los canales invertidos que se han encontrado en Marte tendrían unos 30 metros de altura y entre uno y dos kilómetros de ancho, con una antigí¼edad de unos 3.900 millones de años. Lo mejor de todo esto es que, después de secarse, estos canales gigantes habrían quedado enterrados y por ende, protegidos, lo que hoy en día sería perfecto para iniciar una vía de exploración y encontrar fósiles y vestigios biológicos de épocas pasadas.
Estamos seguros de que estás pensando, ¿y para cuando la expedición? Pues tranquilo. Si la curiosidad te mata, también tenemos una buena noticia para ti. Y es que la Agencia Espacial Europea ya tiene prevista una misión llamada Rover ExoMars, cuyo propósito sería el de aterrizar en uno de estos canales. Concretamente, lo haría en Aram Dorso, aunque para descubrir todo lo que nos depara el misterioso planeta todavía tendremos que esperar un poco. Como mínimo hasta 2020.
Fotos: NASA