Aunque estaba en todos los episodios de rumores, la compañía coreana Samsung nos ha sorprendido esta semana con la incorporación del primer escáner de iris en un dispositivo de su catálogo. De hecho, ninguna marca – de las populares – se ha lanzado todavía a introducir esta tecnología en sus terminales. El Samsung Galaxy Note 7 será uno de los dispositivos de gran proyección comercial que llegará equipado con dicho escáner, proporcionando a los usuarios la experiencia de identificarse fácil, rápidamente y con total seguridad. Pero, ¿cuáles son los planes de Samsung con respecto al desarrollo de esta tecnología? Pues lo cierto es que muy optimistas, porque hoy hemos sabido que la dueña de la saga Note también quiere llevar el escáner de iris a sus smartphones de gama media. De este modo, no solo aquellos que tienen más posibilidades de gastar en un dispositivo de alta gama tendrán la oportunidad de probar esta tecnología. De este modo, y teniendo en cuenta que se trata de una tecnología súper segura, Samsung elevaría la protección a prácticamente toda la colección de teléfonos de su catálogo.
Después de la presentación del Samsung Galaxy Note 7, el presidente de Samsung Mobile, D.J. Koh, ha explicado que Samsung ha invertido más de tres años en el desarrollo de la tecnología de los escáneres de iris. Se trata, según el directivo, de uno de los sistemas de identificación biométrica más seguros que existen. De ahí que la voluntad de la compañía sea la de sacar el máximo partido a todo este tiempo de desarrollo. Por una parte, parece que Samsung tiene muy claro que esta tecnología va a democratizarse, de modo que se integrará en gran parte de los dispositivos de su plantel, incluyendo los equipos de gama media. Así pues, no será necesario invertir 700 o 900 euros en un smartphone de Samsung – hablamos de grandes terminales como el Samsung Galaxy Note 7 o los Samsung Galaxy S8 o Samsung Galaxy S8 edge que vendrán – para disfrutar de esta prestación. En principio será accesible para todos.
Por la otra, Samsung también quiere aprovechar todo el potencial de la tecnología ofreciendo a los desarrolladores la posibilidad de usar el escáner de iris en sus aplicaciones y llegar a distintos acuerdos con los bancos para que los usuarios también puedan autorizar sus transacciones u operaciones cotidianas a través de esta herramienta.
Una de las grandes ventajas del nuevo escáner de iris de Samsung es que, además de segura, te reconoce realmente rápido. Puede funcionar aunque llevemos gafas y es perfectamente capaz de diferenciar unos ojos reales de una fotografía en alta resolución. Además, también puede rendir sin problemas en medio de la oscuridad. La experiencia de uso es rápida y ágil, de modo que el proceso de desbloqueo y de identificación no se eterniza en absoluto. El sistema es mucho más seguro porque los patrones de los vasos sanguíneos del iris son muy difíciles de conseguir. Las huellas dactilares, en cambio, pueden duplicarse fácilmente porque las impregnamos de manera continua en las cubiertas de nuestros teléfonos móviles.