Tres días y tres noches de vuelo, desde Hawai y sin ningún tipo de carburante. Esta ha sido la hazaña del avión solar Impulse II, que ha conseguido atravesar el Pacífico propulsándose solo con la energía del sol.
El avión aterrizó este domingo con éxito en Mountain View, justo al sur de San Francisco y donde están empresas como Google. La intención es convertirse en la primera aeronave en dar la vuelta al mundo, así que tras atravesar el océano Pacífico el siguiente reto será seguir cubriendo el mapa hasta llegar al sitio desde donde partieron, Abu Dhabi.
El piloto no podía ser otro que uno de sus inventores, Bertrand Piccard. Tras tres días y tres noches volando desde Hawai sin ningún tipo de carburante, el Impulse II consiguió hacer un total de 4.528 kilómetros. Se completa así el trayecto que inició el otro inventor del aparato en 2015, cuando André Broschberg también quiso cruzar el Pacífico. El avión aterrizó a las 6.45 GMT después de haber sobrevolado San Francisco y el Golden Gate.
Lógicamente, Piccard se mostró bastante emocionado cuando consiguió superar el reto. «He cruzado el puente, oficialmente estoy en América», estas fueron las primeras palabras desde el sistema de comunicación de la nave. Una misión completada con éxito tras salir tres días atrás desde el aeropuerto hawaiano de Kalaeloa, con lo que se cerraba así la travesía del Pacífico.
Curiosamente, el aterrizaje en Mountain View (California) no ha sido algo dejado al azar. Desde allí la NASA realizó varias de las pruebas más importantes antes de llegar a la Luna. Algo que sin duda ha inspirado a los creadores del Impulse II que esperan concienciar a los Gobiernos mundiales con su proyecto amigable con el medioambiente.
300 días de parón para arreglar averías
Explican desde la página web del proyecto que en Hawai la nave tuvo que estar casi 300 días parada para arreglar todas las averías que surgieron en el vuelo desde Japón. Desde allí el Impulse II salió el 28 de junio de 2015, haciendo un vuelo de cinco días y cinco noches, unas 118 horas y cerca de 8.900 kilómetros hasta Hawai. Pero finalmente le pasó factura esa gran distancia.
Las condiciones atmosféricas dañaron las baterías de la nave, con lo que en Hawai hubo tiempo para repararlas y de modificar la tecnología con diversos avances, además de probar vuelos de mantenimiento. Casi un año después, el Impulse II volvió a volar y a completar con éxito otro viaje de tres días con sus respectivas noches.
Ahora, la idea es que el Impulse II siga hacia Nueva York. De ahí volará hasta Europa, el norte de ífrica para finalizar en Abu Dhabi, donde se empezó este reto de dar la vuelta al mundo en un avión solar. La cifra total de kilómetros es de 35.000, y cruzarán dos océanos a una velocidad entre 50 y 100 kilómetros hora. La intención es cubrir 25 días de vuelo efectivo en un tiempo de cinco meses para cumplir su hazaña.
Con este proyecto, sus creadores buscan convencer a los líderes del mundo para desarrollar soluciones tecnológicas que sean amigables con el medio ambiente. Cabe recordar que el avión solar Impulse II no usa ningún tipo de carburante, está impulsado única y exclusivamente por energías limpias.